El servicio de inteligencia de la Agencia de Seguridad Nacional no sólo está tratando de lograr una vigilancia masiva de comunicación de Internet. Los espías digitales de la alianza cinco ojos quieren más. Documentos del archivo de Edward Snowden indican que están planeando para las guerras del futuro en el que Internet jugará un papel fundamental, con el objetivo de ser capaz de utilizar la red para paralizar redes informáticas y, al hacerlo, potencialmente toda la infraestructura ellos controlan. Esta diapositiva es de una presentación de la NSA en su programa Quantumtheory.
La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los EEUU está buscando desde hace 8 años a hackers que quieran romper cosas. El programa secreto de búsqueda y entrenamiento de estos cibersoldados se denomina Politerein y actualmente están desarrollando las estrategias que se usaran en una futura Tercera Guerra Mundial.
Se representa aquí la sede de la NSA en Fort Meade, Maryland, que se ha convertido en un punto focal importante en la preparación de los Estados Unidos para las guerras digitales del futuro.
El Polieterein es un ejército de informáticos cuyo objetivo final es hacerse con el control de internet, como si de un campo de batalla más se tratara. Para ello la estrategia es sencilla, infiltrarse en los ordenadores del enemigo y destruirlos, pero no sólo eso, también es posible que sean capaces de hacerse con el control de elementos estratégicos del enemigo como estaciones de comunicaciones, transportes, sistemas de generación y transporte de energía, presas, sistemas de defensa, localización del enemigo…
El Ejército, la Armada, los Marines y la Fuerza Aérea ya han establecido sus propias fuerzas cibernéticos, pero es la NSA, también oficialmente una agencia militar, que está tomando la delantera. No es casualidad que el director de la NSA también sirve como el jefe del Comando cibernético de Estados Unidos. que lleva los datos de espionaje del país, el almirante Michael Rogers (en la foto en Washington, DC), es también el primer guerrero cibernético y su cerca de 40.000 empleados son responsables tanto el espionaje digital y ataques de red destructivas.
Para llegar a un nivel tan alto de infiltración en redes informáticas del enemigo se usan técnicas denominadas TAO Tailored Access Operations (Operaciones de Acceso Adaptadas). Estos ciberguerreros se consideran la élite de los hackers ya que estos ingenieros no se dedican a atacar ordenadores individuales sino que atacan redes enteras de donde dependen multitud de sistemas y terminales individuales.
egún filtraciones de Eduard Snowden publicadas ayer por el semanario alemán Der Spiegel, la mentalidad que impera en el Cibercomando de los EEUU es que el programa Politerein sea el arma ofensiva de su sistema de defensa cibernética. Para conseguir este estatus de arma ofensiva, Politerein posee diferentes programas informáticos centrados en causar daños concretos. Entre los que Snowden ha dado a conocer están Passionata Polka, con el que es posible manipular las tarjetas de red, Berserkr, con el que es posible abrir puertas traseras de forma permanente o el Barnfire, con el que es posible borrar la BIOS de una red servidores que pueden, por ejemplo, ser la columna vertebral de un estado.
Según se desprende de las filtraciones de Snowden, el espionaje masivo al que han sometido los EEUU a Internet es sólo la primera fase de un plan mucho más ambicioso, en el que internet no sólo es el campo de batalla en el que luchar sino por el que luchar.
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