El 17 de diciembre de 1903, los hermanos Wright volaron en el primer avión con motor de la historia. Recorrieron 36 metros a unos 11km/h.
Entre aquél hito y la imagen de arriba han pasado solo 61 años y 5 días. El SR-71 sigue siendo el avión tripulado no experimental más rápido del mundo. Este es su secreto.
El SR-71 lleva dos motores Pratt & Whitney J58-1 Turboramjet que ofrecían un empuje de casi 30.000 kilos. Eran únicos en su clase, porque estaban pensados para operar siempre en el estado denominado postcombustión de combustible. Wikipedia explica así el proceso:
El J58 era un motor único, ya que se trataba de un motor a reacción híbrido: un turborreactor convencional, dentro de un estatorreactor. A bajas velocidades el turborreactor (motor central) y el estatorreactor (con los postquemadores funcionando sin derivar el aire) funcionaban juntos, pero a altas velocidades sobre Mach 2. el turborreactor se cerraba y permanecía en el medio, con el aire pasando a su alrededor hasta el estatorreactor.
El vídeo a continuación explica con más detalle la fascinante tecnología de motor que no solo sigue siendo la más rápida del mundo, sino que no se ha logrado superar.
Existen aviones experimentales más rápidos (el X-15 tripulado o el NASA-Boeing X-43 no tripulado), pero el SR-71 sigue siendo el avión producido en serie más rápido del mundo. El 22 de diciembre se cumplirán 51 años del primer vuelo de este increíble pájaro de acero.
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