El referido bloqueo, que se origina en el conflicto armado entre ambos países por la soberanía de las islas Falklands/Malvinas en 1982, se vio recrudecido en el año 2012 luego de una escalada de ataques diplomáticos surgidos desde el Gobierno argentino, encabezado en por la entonces presidenta Cristina Fernández.
Antes esos ataques argentinos, el Reino Unido amplió las restricciones para la transferencia de material bélico, lo que afectó significativamente a la operatividad de las Fuerzas Armadas argentinas, sobre todo de la Armada y en particular de sus buques tipo Meko 360, que son propulsados por turbinas Rolls-Royce de origen británico. También la Fuerza Aérea Argentina vio limitadas sus posibilidades de aspirar a aviones caza modernos, como el Saab Gripen, pues este tipo de aeronaves cuenta con tecnología del mismo origen.
Si bien las expectativas de que el encuentro con el canciller inglés logre levantar la totalidad de los bloqueos son mínimas, al menos se espera que, con el cambio de Gobierno argentino, se logre aliviar un poco la situación.
Foto: Cancillería Argentina
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