Los sistemas rusos de defensa antiaérea más avanzados, los S-400 Triumf y S-500, recibirán unos contenedores especiales que serán capaces de proteger los puestos de mando móviles, así como los sistemas de misiles, las estaciones de radiodetección y otros equipos con contenido electrónico complejo ante la posible detección por parte de satélites espía, aviones de reconocimiento y drones

Los contenedores para volver invisibles los equipos rusos están siendo desarrollados desde hace varios años y cuentan con diferente tamaño y peso: desde los que son instalados en chasis de coches, hasta los que son transportados por camiones y trenes. Algunos podrán albergar solamente el equipamiento, mientras que otros serán capaces de alojar también el personal.
La fuente del Ministerio precisó que pese a que los innovadores dispositivos no se diferenciarán a simple vista de los tráileres o contenedores normales, dentro llevarán un equipo especial que impedirá la propagación de la radiación electromagnética. Para que la misma no perjudique el funcionamiento de los sistemas electrónicos, se utilizarán filtros y recubrimientos especiales