El Arma Balística Rápida Fabricada Aditivamante —RAMBO, por sus siglas en inglés— es un lanzagranadas M203 con culata y empuñadura de pistola hecho casi por completo con tecnologías de impresión 3D. Está formado por 50 elementos diferentes, entre los cuales hay algunos hechos con aluminio
En total, se tardó poco más de tres días en construir el arma y en el Ejército de EEUU están satisfechos con los resultados obtenidos. La principal ventaja del uso de armamento impreso es la flexibilización del diseño de nuevos prototipos de armas, ya que podrían crearse modelos de armas experimentales a un coste muy reducido
Además, los militares esperan que pronto todo el material bélico se produzca con el sistema de impresión 3D y que incluso los soldados ubicados en puestos avanzados sean capaces de crear sus propias armas y piezas de repuesto por su cuenta.
Гранатомет R.A.M.B.O., напечатанный на 3D-принтереhttps://t.co/KtYf0ADKrx pic.twitter.com/YxXzVD2fHz— ʎǝsʞǝl∀ ʌǝɐloʞıN (@nikolalek) 9 de marzo de 2017
Sin embargo, esta posibilidad es también alarmante, ya que implica que cualquier persona con una impresora 3D podría imprimir su propio lanzagranadas.
Los creadores del RAMBO argumentan que "con los métodos normales de impresión uno tardaría meses y gastaría miles de dólares [en construir una unidad], sin mencionar que se necesitan amplios conocimientos de ingeniería para construirla".
Los creadores del RAMBO argumentan que "con los métodos normales de impresión uno tardaría meses y gastaría miles de dólares [en construir una unidad], sin mencionar que se necesitan amplios conocimientos de ingeniería para construirla".
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