Por medio de un acuerdo entre el Ministerio de Defensa y el de Medio Ambiente, se tomarán medidas urgente para el reequipamiento de los elementos antiincendios, ante el evidente fracaso de la campaña de lucha contra incendios de este verano.
Se va adquirir así un Hercules L-100, que se sumará a otro del mismo modelo que ya tiene la Fuerza Aérea Argentina. Mientras el mundo observaba y distintos países colaboraban para paliar los incendios producidos en Chile, que consumieron medio millón de hectáreas, y enviaban aviones apagafuegos para mitigar los daños, en la Argentina se producían incendios mucho más feroces, que arrasaron casi dos millones de hectáreas, bajo la total ineficacia del ministerio del rabino Sergio Bergman, que llegó a decir que había “que esperar y rezar por una ayuda divina”.
Las profundas críticas de gobernadores de varias provincias afectadas, que incluso pidieron la renuncia del funcionario, y la evidencia de la ineficacia de la gestión, motivaron ahora un reordenamiento de la tarea. En función del acuerdo firmado entre ambas carteras, el Ministerio de Defensa adquirirá un avión cuatrimotor L-100 Hercules, que será equipado con sistemas MAFFS o similares, será operado y mantenido por la Fuerza Aérea, aunque su presupuesto será abonado por el Ministerio de Medio Ambiente.
También se compraron diferentes equipamientos para los escalones de acción directa y apoyo en el interior del país. Se organizarán bases de apoyo con los elementos adecuados para el apoyo de los aviones hidrantes. El ministro Julio Martínez comento que se adquirirá un cuatrimotor más los equipos complementarios de aspersión, que estarán al servicio de cualquier emergencia desde la Base Aérea de El Palomar.
También se organizará un Observatorio Nacional del Cambio Climático, que tendrá su sede en la Fábrica de Aviones (FADEA), en la provincia de Córdoba que deberá reunir las informaciones de diferentes organismos, como el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Servicio de Hidrografía Naval (SHN). (Luis Piñeiro)
Las profundas críticas de gobernadores de varias provincias afectadas, que incluso pidieron la renuncia del funcionario, y la evidencia de la ineficacia de la gestión, motivaron ahora un reordenamiento de la tarea. En función del acuerdo firmado entre ambas carteras, el Ministerio de Defensa adquirirá un avión cuatrimotor L-100 Hercules, que será equipado con sistemas MAFFS o similares, será operado y mantenido por la Fuerza Aérea, aunque su presupuesto será abonado por el Ministerio de Medio Ambiente.
También se compraron diferentes equipamientos para los escalones de acción directa y apoyo en el interior del país. Se organizarán bases de apoyo con los elementos adecuados para el apoyo de los aviones hidrantes. El ministro Julio Martínez comento que se adquirirá un cuatrimotor más los equipos complementarios de aspersión, que estarán al servicio de cualquier emergencia desde la Base Aérea de El Palomar.
También se organizará un Observatorio Nacional del Cambio Climático, que tendrá su sede en la Fábrica de Aviones (FADEA), en la provincia de Córdoba que deberá reunir las informaciones de diferentes organismos, como el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Servicio de Hidrografía Naval (SHN). (Luis Piñeiro)
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