EEUU llevó a cabo un ataque con 59 misiles Tomahawk contra la base siria de Shairat. El presidente del país norteamericano, Donald Trump, indicó que había sido una respuesta ante el supuesto uso de armas químicas por parte de las autoridades del país árabe.
No obstante, Damasco se desmarcó del empleo de sustancias tóxicas en Idlib y en cualquier otro ataque y atribuyó los hechos a los grupos rebeldes armados. El Gobierno sirio recordó que los terroristas siguen haciendo acopio de armas químicas en áreas urbanas y residenciales.
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