Los robots de combate de las películas de ficción se hacen realidad y ocupan puestos de vanguardia. Andréi Stanávov, columnista de Sputnik, presenta una lista de los robots de combate rusos más temibles.
El más listo
El complejo robótico más famoso Nerekhta de la planta Dégtiarev está construido sobre una plataforma universal y se utiliza por la Fundación para Proyectos de Investigación Avanzada en la industria de Defensa para probar nuevas tecnologías. El Nerekhta aprende a luchar junto con otros robots, prueba la inteligencia artificial, así como novedosos sistemas de comunicación y control.
Gracias a una potente ametralladora de 12,7 milímetros Kord de 600-750 disparos continuos por minuto, una central eléctrica híbrida, una armadura sólida y una velocidad máxima de 30 km/h, el dron terrestre es capaz también de 'molestar' mucho al enemigo.
Las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia utilizan el Nerekhta para proteger los sistemas de misiles Topol-M y Yars de los saboteadores. El sistema optoelectrónico, la cámara termográfica, el telémetro láser y la computadora balística hacen que el robot funcione tanto de día, como de noche.
El desarrollo posterior de este robot —Nerekhta-2— será aún más perfecto, asegura el autor. Lo quieren conectar con el equipo del 'soldado del futuro' y convertirlo en un escudero personal del combatiente. El aparato será controlado por voz y gestos.
El más potente
El título honorífico del robot de la producción rusa más pesado y potente pertenece al sistema terrestre de reconocimiento y asalto Vikhr sobre la base del vehículo blindado BMP-3. Presentado por primera vez en 2016, el robot pesa alrededor de 15 toneladas y está armado con un cañón de 30 mm 2A72, una ametralladora de 7,62 mm y un sistema de misiles antitanque Kornet-M.
El potente arsenal de armas se aplica contra objetivos terrestres y aéreos en movimiento. El sistema cuenta con sus propios cuatro vehículos aéreos no tripulados.
El comandante y el operador controlan el Vikhr remotamente por canales de radio. En caso de que sea necesario, un conductor puede subir al robot y manejarlo como un vehículo blindado normal.
Tanque con mando a distancia
El Uran-9 de 12 toneladas, desarrollado por la empresa 766 UPTK del Ministerio de Defensa de Rusia, lleva todo un arsenal de armas y es capaz de destruir tanques, así como cumplir tareas de reconocimiento, apoyar a las tropas y combatir en las ciudades
Está armado con una ametralladora, un cañón de 30 mm 2A72 y un lanzallamas Shmel-M. Para luchar contra tanques, se puede equipar con misiles Ataka de 5 km de alcance.
Según los diseñadores, el Uran-9 funciona en pareja: un robot de apoyo y de asalto junto con un robot de reconocimiento. Los dos cuentan con diversos equipos: complejos de puntería, telémetros, sistemas de búsqueda y comunicación, control de movimiento y disparos. Los robots son capaces de detectar el láser del enemigo y taparse con una pantalla de humo, así como rastrear la maquinaria y el personal del enemigo.
Incluso un novato podría manejar el Uran-9, porque parece un videojuego. Según los desarrolladores, las interfaces son similares a las de los juegos, porque así son más intuitivos.
Un compañero fiable
El novedoso sistema Soratnik (compañero, en ruso), producido por el consorcio Kalashnikov, cuenta con cámaras y un módulo de combate controlado a distancia, que puede llevar tanto ametralladoras de 7,62 y 12,7 mm, como lanzagranadas AG-17A de 30 mm u ocho misiles guiados antitanque tipo Kornet-EM.
El módulo de combate está equipado con un estabilizador giroscópico y es capaz de detectar y destruir objetivos, así como determinar su tipo. Es un robot indispensable para la exploración, el patrullaje de 24 horas y una eliminación rápida de elementos enemigos.
El monstruo de 7 toneladas opera en tres modos y es sorprendentemente rápido: alcanza hasta 40 km/h. El rango es de 10 kilómetros, además el Soratnik está equipado con un sistema para comunicarse con los vehículos aéreos no tripulados.
Se informó que los primeros robots de este tipo serán entregados a las tropas en uno o dos años.
El asistente
A principios de 2017, la empresa Kalashnikov presentó por primera vez al compañero del Soratnik: el prototipo del robot Nakhlebnik, equipado con medios de detección y vigilancia y armado con una ametralladora. El peso y la potencia del robot son inferiores a los del Soratnik, por lo tanto, va a desempeñar un papel de apoyo en el combate. Por ejemplo, para proteger al 'hermano mayor' del personal enemigo.
La cadencia de tiro de 6.000 disparos por minuto quita por completo el deseo del enemigo de acercarse al Nakhlebnik.
Las características tácticas y técnicas del nuevo robot son estrictamente secretas, pero se sabe que se trata de las tecnologías más avanzadas.
El más compacto
El robot de combate Platforma-M, desarrollado por el Instituto de Ciencia e Investigación Progress, pesa menos de una tonelada, pero sus capacidades de combate no son muy inferiores a las de sus 'hermanos mayores'. Está armado con cuatro lanzagranadas AGS-30 y una modernizada ametralladora Kalashnikov de 7,62 mm de calibre con 400 cartuchos.
Aunque no es muy rápido —alcanza una velocidad máxima de 12 km/h—, lo más valioso es su autonomía. Con una sola carga de batería, el robot es capaz de permanecer en movimiento durante seis horas, lo que lo convierte en un excelente silencioso soldado de patrulla.
La misión del Platforma-M es proteger pequeñas bases militares y disposiciones de tropas, encontrar y destruir a los saboteadores. Además, puede transportar hasta 300 kilos de carga útil.
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