A un miembro de las Fuerzas Armadas de China lo desafiaron a demostrar que era un verdadero maestro de la conducción de vehículos blindados. El soldado no decepcionó e impresionó a todos con sus habilidades.
El soldado fue invitado a participar de un 'desafío imposible', que consistía en parquear un carro de combate a través del método de drifting, es decir, derrapando los vehículos blindados hasta los lugares pre-establecidos.
Para superar el desafío, el militar tenía que posicionar el tanque, de 11 metros de largo, en tres áreas predeterminadas que sumaban un total de 38 metros. Pese a la dificultad del desafío, el soldado lo cumplió en un solo intento.
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