Comenzaron a Brasil las primeras aeronaves que van a participar del ejercicio operativo multinacional CRUZEX 2018.
En las imágenes de este post, una aeronave C-17 de la USAF que llegó a Natal-RN trayendo equipos para las fuerzas estadounidenses.
En las imágenes abajo, los jets A-37 Dragonfly de la Fuerza Aérea Uruguaya en Iguazú, camino de Navidad, con aviones de apoyo.
El ejercicio (CRUZEX) es un ejercicio promovido por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) desde 2002, que apunta al entrenamiento conjunto de escenarios de conflicto, promoviendo intercambios de experiencias entre los países participantes.
La edición de 2018, que se realizará entre los días 18 a 30 de noviembre, en la Ala 10, en Natal (RN), va a reunir 13 países, además de Brasil, en torno a cien aeronaves militares brasileñas y extranjeras.
Se trata del mayor entrenamiento conjunto y multinacional promovido por la FAB - pues también reúne Marina y Ejército el total previsto es entre 1.200 a 1.300 horas voladas.
La principal novedad del CRUZEX 2018 es el escenario de guerra no convencional, en el que el combate es contra fuerzas insurgentes o paramilitares y no entre dos Estados constituidos. Es el perfil que se encuentra en misiones de paz de la ONU.
Cinco cazas F-16 y un avión tanquero KC-135 de la Fuerza Aérea de Chile estarán presente en el ejercicio militar Cruzex 2018, que tendrá lugar entre el próximo 18 y 30 de noviembre en Natal, Brasil.
Una presencia que se erige entre las más importantes de la cita, siendo similar a la de Estados Unidos que tendrá seis aviones F-16 y un KC-135.
En conversación con el diario El Mercurio, el general Leonardo Romanini, comandante en jefe de la V Brigada Aérea, en Antofagasta, y quien irá al mando de la delegación nacional, resaltó que el ejercicio pretende que las fuerzas aéreas de la región tengan "la capacidad de operar en conjunto en ambientes complejos como crisis u operaciones de imposición de paz, de tal forma de estar entrenados para el caso de ser necesario participar en una misión de Naciones Unidas".
En efecto, la actividad se erige como la más relevante de su tipo en Sudamérica y reunirá a un centenar de aeronaves de combate, transporte y rescate de fuerzas aéreas de 13 países que entrenarán sus capacidades para operar a gran escala y de manera combinada con estándares de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)
El general Romanini, detalló además que la presencia chilena contemplará unos 80 efectivos y que el avión tanquero KC-135 reabastecerá en vuelo a los F-16, maniobra descrita como "antinatural” ya que “es como chocar con otro avión en el aire": requiere gran coordinación entre el avión tanquero y el receptor, pues ambos vuelan a una velocidad de 600 a 700 km/h relata El Mercurio.
El general estará a cargo de la tercera jornada de operaciones aéreas combinadas, donde unos 50 o 55 aviones de diferentes países buscarán lograr un objetivo estratégico trazado por un comandante de misión.
Otras de las presencias destacadas será la de Perú, que enviará cuatro Mirage 2000 y cuatro A-37 Dragonfly, mientras que Brasil tendrá 50 aeronaves, entre las que se cuentan las unidades de combate RA-1 AMX, A-4 Skyhawk y F-5 y el C-130 Hércules, de transporte.
En esta edición, Brasil, Canadá, Chile, Estados Unidos, Francia, Perú y Uruguay van a participar con militares y aviones; Alemania, Bolivia, India, Portugal, Suecia, Reino Unido y Venezuela, con los militares.
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