Los oficiales militares de Estados Unidos se han preocupado por el aumento del sentimiento pro-ruso en los hogares de los militares.
Más de 1,000 adultos estadounidenses respondieron entre el 24 y el 30 de octubre, con un margen de error de más o menos 3.1 puntos porcentuales a la segunda encuesta anual de defensa nacional realizada por la Fundación y el Instituto Presidencial Ronald Reagan. Casi el 46% de los hogares de los militares veían a Rusia como un aliado, incluso teniendo en cuenta el aumento de la tensión entre los dos países.
La Voz de América ha informado que mientras que la mayoría, el 71% de todos los estadounidenses y el 53% de los hogares militares, todavía ven a Rusia como un enemigo, el aumento en el sentimiento pro-ruso tiene a los oficiales de defensa preocupados.
"Hay un esfuerzo, por parte de Rusia, para inundar los medios de comunicación con desinformación para sembrar dudas y confusión", dijo a VOA la teniente coronel Carla Gleason, portavoz del Departamento de Defensa.
"Esto no es sólo a través de diálogos discordantes e incendiarios, sino a través de narrativas falsas diseñadas para obtener puntos de vista comprensivos", dijo, y agregó, "estamos trabajando activamente para exponer y contrarrestar la desinformación rusa siempre que sea posible"
La Deutsche Welle informó que para manipular las discusiones públicas, especialmente en tiempos de elecciones o referendos, los proveedores de información controlados por el Kremlin han difundido deliberadamente desinformación, noticias extremadamente hiperpartidistas y narrativas populistas. No se trata de una extensión del pluralismo de opinión a través de una información equilibrada y objetiva que sea aceptable en el sentido de una esfera pública libre, sino de una interferencia ilegítima.
Estas novedosas campañas de desinformación aprovechan la creciente sobrecarga de información que experimenta la gente en el mundo digital. Inundan el espacio de la información con multitud de mentiras, medias verdades o noticias absurdas.
Un informe preparado para el Senado que proporciona el análisis más amplio hasta la fecha de la campaña de desinformación de Rusia en torno a las elecciones de 2016 encontró que la propaganda rusa utiliza cada una de las principales plataformas de medios sociales para entregar palabras, imágenes y vídeos adaptados a los intereses de los usuarios para influir en ellos
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