Gobiernos de todo el mundo usan aplicaciones locales que detectan y deshabilitan las amenazas que causan atentados y cancelaciones de vuelos.
Cuando el 3 de febrero pasado Madrid cerró su aeropuerto internacional durante dos horas debido a los drones avistados en el espacio aéreo, hubo una sensación de déjà vu en el aire. Y todavía la pandemia de coronavirus era impensable.
Durante el último año y medio, la actividad no autorizada de aviones no tripulados cerró los aeropuertos de Gatwick y Heathrow en Inglaterra, y las estaciones áreas de Dubái, Dublín y Newark (EEUU).
Estos hechos aumentaron a pesar de que es ilegal volar un avión no tripulado a más de 120 metros en un espacio aéreo restringido o dentro de un kilómetro de radio de la presencia de un aeropuerto.
“Hay operadores aficionados sin educación que simplemente no conocen todas las regulaciones sobre drones. Y por otro lado hay operadores maliciosos que tienen la intención de causar daño”, , explicó Sarig Lev, gerente de desarrollo de negocios para drones y soluciones anti-drones en ELTA Systems, una empresa afiliada de Industrias Aeroespaciales de Israel (IAI).
Esa es la razón por la que las tecnologías para detectar y deshabilitar estos vehículos aéreos no tripulados tienen una gran demanda.
Al igual que las aves, los drones que pesan solo unos gramos y son demasiado pequeños para ser detectados por radares tradicionales, pueden dañar seriamente los aviones.
Los drones también son una amenaza para los edificios de las terminales aéreas porque -dijo Lev- existe la posibilidad de que lleven explosivos.
De este modo, los aeropuertos siempre deben estar atentos a los drones para evitar inconvenientes graves y costosos o cancelaciones de vuelos.
Sin embargo, Israel tiene soluciones para este peligroso problema que afecta a los aeropuertos de todo el mundo.
Drone Guard de ELTA Systems (IAI)
En 2016 ELTA comenzó a desarrollar Drone Guard para usos militares y civiles. Desde 2017 se han vendido cientos pero el desarrollo no para de evolucionar.
“La industria de los drones es como la de los teléfonos inteligentes: siempre hay nuevos modelos y amenazas, y por ello debemos adaptarnos. La variedad de drones y la fácil accesibilidad aumentan en todo el mundo”, afirmó Lev.
Drone Guard ya brindó protección para eventos como la cumbre G20 en Buenos Aires en 2018. Recientemente, el sistema se probó con éxito en un ejercicio naval de la OTAN en Portugal y en aeropuertos internacionales en Europa, América Latina y el sudeste asiático.
Según Lev, el componente más crítico en Drone Guard es el radar 3D de banda X que detecta y rastrea todo tipo de drones sin interferir con los sistemas de radar del aeropuerto. “Ve todo el movimiento en el cielo y, por ejemplo, distingue a los drones de las aves”, describió.
El sistema multicapa también incluye inteligencia de comunicaciones para “escuchar” la comunicación entre el operador y el dron; una cámara electroóptica/infrarroja para visualizar y clasificar el dron; y un bloqueador que neutraliza o toma el control del dron y lo redirige a un lugar seguro previamente designado.
A su vez, el sistema (modular y transportable) es adaptable a cada cliente. Así, se puede reducir el tamaño para que quepa en una mochila o aumentarlo para proporcionar un radar de largo alcance para grandes aeropuertos.
Todo es controlado por una unidad de comando.
Drone Dome de Sistemas Avanzados de Defensa Rafael
Drone Drome de Sistemas Avanzados de Defensa Rafael (el fabricante del dispositivo “Cúpula de Hierro” antimisiles de Israel) está diseñado para operar en espacios aéreos civiles o militares muy congestionados.
El sistema emplea tecnologías de electro-óptica, radar e inteligencia de señal para identificar el objetivo, enviar alertas y derribar el dron de manera controlada, ya sea interfiriendo sus señales de radiofrecuencia o destruyéndolo con un rayo láser enfocado.
Una batería de Drome Dome. Foto cortesía Israel Aerospace Industries
El uso de un ancho de banda de bloqueo específico y una antena direccional avanzada evita que Drone Dome interfiera con los aviones en el espacio aéreo. El sistema modular se puede configurar en una configuración estacionaria o móvil, adaptada a cada cliente.
Aunque se informó que los sistemas Drone Dome adquiridos por el ejército británico ayudaron a poner fin a la crisis de Gatwick de 2019, que paralizó el aeropuerto durante 36 horas y detuvo a más de 100.000 viajeros, los sistemas israelíes aún no se habían entregado y fue hallada una solución diferente.
Convexum
Foto cortesía Convexum
Los aeropuertos se encuentran entre los variados clientes internacionales de Convexum, una empresa fundada en 2015 por ex miembros de la reconocida unidad de inteligencia de señales 8200 de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Con la experiencia de los fundadores, no sorprende que Convexum use técnicas de ciberseguridad para mitigar las amenazas de drones dentro de un rango de 1,5 kilómetros.
Una vez que se detecta un dron sospechoso con sensores de radiofrecuencia, la tecnología de manipulación de protocolo (suplantación de identidad) permite que el UAV sea controlado de forma automática o manual.
Convexum dice ser la única solución en el mercado que incluso puede detectar cuándo se enciende un UAV no autorizado dentro del perímetro protegido y evitar que este despegue.
La empresa dice que la tecnología actual de Convexum es efectiva contra cerca del 80 por ciento de los drones civiles, incluidos nueve de cada 10 de los mejores modelos con más agregados en cada versión.
En febrero, la compañía israelí de ciber inteligencia y vigilancia NSO adquirió Convexum por 60 millones de dólares.
Otras soluciones israelíes
Sistema EnforceAir de D-Fend. Foto: D-Fend
La creciente amenaza de los drones no solo afecta a los aeropuertos. En septiembre del año pasado, los rebeldes hutíes de Yemen usaron drones para atacar dos instalaciones petroleras clave dentro de Arabia Saudita y lograron dañar instalaciones y reducir la producción de petróleo del país a la mitad (cerca del 5 por ciento de la producción mundial de crudo).
Los drones operados por sectores hostiles son una amenaza creciente para los entornos militares, los cruces fronterizos y la infraestructura sensible, como las centrales eléctricas y los embalses.
Sarig Lev de ELTA explicó que debido a que hay tantos tipos de drones con diferentes capacidades, se necesitan múltiples soluciones.
Con ese fin, ELTA North América es el vendedor exclusivo en EEUU de D-Fend Solutions.
Fundada en 2017 en Ra’anana, D-Fend codesarrolló el sistema de contraataque EnforceAir para entornos urbanos en colaboración con el Departamento de Defensa de EEUU.
En 2019, EnforceAir fue implementado en más de 20 sitios operados por el ejército estadounidense, el FBI y la Patrulla de Aduanas y Fronteras de EEUU.
Es que EnforceAir detecta, localiza e identifica de forma automática y pasiva los drones no autorizados, toma el control y los aterriza de forma segura en una zona segura predeterminada. En este caso no se usa tecnología de interferencia y no se requiere una línea de visión.
Además de las soluciones locales en Israel, también hay componentes israelíes que nutren a los sistemas de contraataque de otras compañías.
Un ejemplo es el radar avanzado de RADA Electronic Industries de Netanya incluido en el sistema de contraataque X-MADIS fabricado por Ascent Vision Technologies de EEUU que se utiliza para aplicaciones que incluyen protección de aeropuertos.
Fuente: ISRAEL21c
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