Esto es lo que hay que recordar: La obtención de tantos cazas furtivos F-35 construidos por Lockheed Martin no será barata, pero el ministerio ha presentado una solicitud de presupuesto récord, de 52.000 millones de dólares, y forma parte de un impulso para mantener la preparación militar mientras Tokio se enfrenta a una mayor presión de China y Corea del Norte.
Esta semana, el Ministerio de Defensa japonés ha anunciado que pretende desplegar el caza F-35A Lightning II Joint Strike en más bases de autodefensa aérea en las islas interiores. Esto se sumaría al actual anfitrión, la base de Misawa en la prefectura de Aomori, en la región de Tōhoku, al norte de Honshu, la isla más grande de Japón.
El ministerio ha expresado su deseo de adquirir cuatro variantes más del F-35A de despegue y aterrizaje convencional, la misma versión que utiliza la Fuerza Aérea de Estados Unidos, por un coste aproximado de 308,5 millones de dólares; así como dos variantes adicionales del F-35B de despegue y aterrizaje vertical corto (STOVL), que utiliza el Cuerpo de Marines de Estados Unidos.
La Fuerza de Autodefensa Aérea de Japón (JASDF), que es la rama de guerra aérea de las Fuerzas de Autodefensa de Japón y es responsable de la defensa del espacio aéreo japonés y de otras operaciones aeroespaciales, cuenta actualmente con diecisiete aviones F-35A, y su número aumentará a veinte para la próxima primavera. Después de las operaciones de rastreo, a los aviones furtivos de quinta generación se les podrían asignar misiones como la respuesta a los ataques, y éstas también podrían desplegarse en otras bases alrededor de Honshu, así como en las demás islas interiores.
"Cuando el número de F-35 aumente, los nuevos cazas podrían desplegarse en bases distintas a la de Misawa en las que actualmente operan cazas", dijo un funcionario del ministerio al Japan Times el lunes. "Como tenemos que obtener la aprobación de las comunidades locales, aún no hemos decidido dónde desplegarlos".
El Ministerio de Defensa japonés ha anunciado planes para adquirir 147 de los aviones F-35 para sustituir a los F-15 que ya no pueden ser modernizados. Eso incluye los aviones que actualmente se encuentran en la base de Chitose, en Hokkaido, y en la base de Komatsu, en la prefectura de Ishikawa. Los modelos mejorados de F-15 seguirán en servicio y han sido desplegados en la base de Naha, en la prefectura de Okinawa, que realiza frecuentes misiones de combate contra aviones de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación de la República Popular China.
Conseguir tantos cazas furtivos F-35, fabricados por Lockheed Martin, no será barato, pero el ministerio ha presentado una solicitud de presupuesto récord, de 52.000 millones de dólares, y forma parte de un impulso para mantener la preparación militar mientras Tokio se enfrenta a una mayor presión de China y Corea del Norte.
Aviones navales
La solicitud presupuestaria también contempla la financiación de la compra del F-35B, la variante de despegue corto y aterrizaje vertical, que actualmente utiliza el Cuerpo de Marines de Estados Unidos. Los aviones F-35B serían operados a bordo del destructor de helicópteros Izumo de la Fuerza de Autodefensa Marítima de Japón, que ha sido sometido a una remodelación para poder desplegar los cazas de Lockheed Martin.
Además, el ministerio ha anunciado planes para utilizar los aviones F-35B para la defensa de islas remotas y zonas costeras del Pacífico, que también cubren un amplio espacio aéreo. La base de Nyutabaru de la JASCF, en la prefectura de Miyazaki, ha sido considerada como una fuerte candidata para albergar los aviones F-35B, y está geográficamente cerca de la base de Kure de la MSDF, en la prefectura de Hiroshima, que alberga el Kaga, el otro de los dos portahelicópteros de la clase Izumo
Fuente:https://nationalinterest.org
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