Saab ha llevado a cabo con éxito la prueba, que ha supuesto la primera vez que una pieza exterior impresa en 3D ha volado en un Gripen, en lugar de componentes internos impresos en 3D. El objetivo de la prueba era comprobar cómo podía utilizarse la fabricación aditiva en la reparación de daños en el campo de batalla.
El JAS 39D Gripen "822" se ve durante el vuelo de prueba del 19 de marzo desde Linköping. La escotilla de sustitución impresa en 3D es claramente visible en la parte trasera del fuselaje. (Foto: Saab)
El vuelo de prueba tuvo lugar en los cielos de las instalaciones de Saab en Linköping (Suecia) el viernes 19 de marzo. Al Gripen se le instaló una escotilla de repuesto impresa en 3D mediante fabricación aditiva, utilizando un polímero de nylon llamado PA2200. Este trabajo es un paso hacia la utilización de repuestos impresos en 3D para reparar rápidamente los aviones de combate que han sufrido daños mientras estaban desplegados en operaciones remotas, con lo que se obtiene una ventaja vital de ahorro de tiempo.
Dado que no existía un modelo informático en 3D de la escotilla original, se extrajo del avión y se introdujo en un escáner. Este proceso, a su vez, permitió imprimir en 3D una copia exacta, hecha a la medida de esta aeronave concreta.
"La inspección inicial de la escotilla después del vuelo fue muy positiva y mostró que no se habían producido cambios estructurales visuales desde el vuelo. El potencial de este enfoque significa que el personal de mantenimiento sobre el terreno puede acceder a piezas de repuesto ajustadas individualmente y ya no hay que recurrir a arreglos de emergencia ni canibalizar otras aeronaves averiadas para obtener sus piezas, al tiempo que se reduce aún más el reducido número de piezas que se llevan a un despliegue. Esto también reduce el tiempo operativo que se pierde en las reparaciones", afirma Håkan Stake, director del contrato de apoyo a los Gripen C/D y responsable del proyecto de desarrollo.
Para lograr el objetivo de desplegar esta capacidad, es necesario realizar más pruebas y llegar a acuerdos sobre las normas de los materiales.
Este hito es el último paso de Saab en su apuesta por la fabricación aditiva. En 2017, Saab cofundó el consorcio AMEXCI con el propósito específico de impulsar la tecnología, y desde entonces Saab ha estado trabajando con los expertos de AMEXCI para encontrar nuevas aplicaciones y formas de producir piezas y equipos utilizando la fabricación aditiva.
"Este vuelo de prueba de un componente con impacto operativo es un paso importante, ya que una aeronave, incluyendo todas sus piezas, siempre tiene que cumplir los duros requisitos de un proceso de aeronavegabilidad. En términos de aumentar la disponibilidad operativa en el campo, la fabricación aditiva será un cambio de juego", dice Ellen Molin, vicepresidente senior y jefe del área de negocio de Soporte y Servicios de Saab.
El siguiente paso para Håkan Stake y su equipo es buscar materiales alternativos al PA2200, que también sean flexibles y puedan soportar el frío de las grandes altitudes. También van a avanzar en una solución de contenedor para que el equipo de impresión pueda llevarse a los despliegues.
No hay comentarios:
Publicar un comentario