La Real Fuerza Aérea de Malasia (TUDM, por su sigla en malayo) está buscando un caza ligero que reemplace a sus viejos MiG-29 y el HAL Tejas Mk1A, el KAI FA-50 y el sino pakistaní JF-17 Thunder compiten para quedarse con el contrato.
Por un tiempo se habló de modernizarlos, pero luego se decidió por el retiro anticipado a medida que el presupuesto militar se achicaba.
Según el periódico Korea Times, los 3 modelos de cazas ligero compiten por un contrato de 18 aviones (que podría llegar a 24), bajo el programa de Avión de Combate Ligero de la TUDM, con el que se pretende reemplazar en sus funciones a los MiG-29 N/UN, dados de baja unos años atrás.
Desde su primer despliegue en octubre de 2013, la Fuerza Aérea de Corea opera 60 FA-50. Además, el FA-50 se ha exportado a Irak, Filipinas y Tailandia, estos 2 últimos, vecinos de Malasia. Además comparte motorización con los 8 F/A-18D Hornet que operan para ataques a superficie de precisión. Lo cual da buenas ventajas.
Según ciertos rumores, el JF-17 tendría cierta ventaja por sobre el FA-50, por poseer un mayor rango de armas inteligentes de mediano y largo alcance. Seguramente haciendo referencia a los misiles anti-buque, aire-tierra y el PL-12, misil aire-aire de mediano alcance y guía activa. Por ahora el caza coreano no tiene homologados este tipo de armamentos modernos, y si Malasia los quiere, tendrá que pagar el proceso de integración. Otro tema no menor, es que tanto Malasia como Pakistán son países de religión musulmana, y eso puede inclinar la balanza.
Pero la India también está en la liza y hace unos pocos días una delegación malaya arribó a Bengaloru para hacer un tour por las instalaciones del fabricante HAL y evaluar al Tejas Mk1A a fondo. Según medios locales, la delegación tendrá acceso a las instalaciones de pruebas, documentación sensible y se les realizará una demostración de las capacidades de combate del caza.
El Tejas Mk1A es la variante más moderna de este avión y está entrando en producción para la Fuerza Aérea India. Entre sus ventajas, es que dispone de un radar AESA, vendrá con varios armamentos modernos integrados, como misiles israelíes I-Derby o el nacional Astra y también comparte motorización los Hornet malayos.
Para los 3 contendientes resultaría muy importante lograr quedarse con el contrato. Para KAI, significaría lograr la hegemonía regional dentro del segmento de cazas ligeros y reafirmarse como la principal opción de este tipo de aeronaves en el mercado global.
Si bien Pakistán ya logró exportar el JF-17 (Myarnmar 16 y Nigeria 3), el contrato malayo supondría la mayor exportación del Thunder hasta la fecha. Y sería buena prensa para mitigar el mal sabor de boca que dejó la performance del caza durante el último intercambio de misiles con la India.
Y para la India, ganar en Malasia le representaría el primer contrato de exportación de su más moderno sistema de armas de diseño nacional, con lo que el valor simbólico de ganar la competencia es mucho mayor que el posible valor monetario del mismo.
El mercado potencial de cazas ligeros para los próximos años se estima entre 800 a 1000 aviones, con lo que la competencia en Malasia es particularmente interesante, ya que los 3 mayores rivales a quedarse con la mejor parte de botín, están luchando entre sí. Al menos, hasta que llegue la versión armada del eT-7A, apalancado por todo el peso de Boeing y la diplomacia norteamericana.
Fuente:https://idrw.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario