El desarrollo del vehículo de vigilancia no tripulado (USV) 6×6 fue dirigido por la Agencia para el Desarrollo de la Defensa (ADD), afiliada a la administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA). Hanwha Defense es responsable del desarrollo del vehículo no tripulado con ruedas y de la integración de los sistemas de comunicación y vigilancia en la plataforma 6×6.
Es la primera vez en el mundo que un vehículo de combate terrestre no tripulado de tamaño medio y grande pasa a la fase de desarrollo de sistemas.
"Este vehículo de vigilancia no tripulado puede utilizarse para dirigir a distancia unidades mecanizadas en diversos terrenos, como carreteras tácticas, fuera de la carretera y caminos sin pavimentar", dijo un portavoz de Hanwha Defense. "El vehículo está diseñado para llevar a cabo muchas operaciones diferentes, como el reconocimiento, la orientación de objetivos o el enfrentamiento con el enemigo"
El desarrollo exploratorio del USV comenzó en 2018 con el objetivo de probar y evaluar las capacidades operativas, así como la preparación de las tecnologías clave. Durante las últimas pruebas de campo realizadas entre diciembre y febrero pasados, el sistema robótico no tripulado cumplió con éxito los requisitos operativos clave lo suficiente como para ser desplegado en el ejército.
En marzo de 2021, el USV alcanzó el nivel de preparación tecnológica (TRL) 6 en lo que respecta a las tecnologías clave no tripuladas, como la autoconducción, la detección/evitación de obstáculos y la vigilancia. El TRL 6 es la condición clave para seguir adelante con el desarrollo de sistemas a gran escala.
Impulsado por sistemas de energía híbridos, el USV funcionará por control remoto o de forma autónoma. El vehículo cuenta con sofisticadas funciones no tripuladas, como el follow-me, el control de la ruta de desplazamiento, la detección/evitación de obstáculos y la planificación de la trayectoria en caso de pérdida de comunicación.
El vehículo está armado con una ametralladora montada en una estación de armas por control remoto desarrollada por Hanwha Defense. La plataforma puede reconfigurarse convenientemente para otras misiones con la instalación de diferentes equipos como un dispositivo de detección y un dron para la retransmisión de comunicaciones.
El desarrollo exitoso del vehículo terrestre táctico no tripulado es un hito clave para la sólida cartera de sistemas terrestres no tripulados de Hanwha Defense, ya que la empresa ha participado en al menos 15 proyectos estatales de I+D centrados en programas no tripulados y robóticos desde 2006.
En 2019, Hanwha Defense completó el desarrollo de un vehículo terrestre no tripulado multipropósito 4×4, el primero de su tipo en Corea del Sur, para apoyar a las tropas de infantería en diferentes situaciones de combate. El vehículo de 1,5 toneladas funciona con electricidad para realizar múltiples misiones, como la vigilancia, el transporte logístico, la evacuación de bajas y el combate.
Una versión más reciente de 6×6, bautizada como Intelligence UGV, se presentará en julio antes de las operaciones piloto de la unidad de combate de drones del Ejército. El UGV Inteligente mostrará unas prestaciones mejoradas, ya que tendrá una capacidad de carga útil de 500 kg y un radio de crucero de 100 km.
Hanwha Defense también se encarga de desarrollar un pequeño robot no tripulado para la detección y eliminación de artefactos explosivos (EODD). El robot es el primero de su clase en el mundo que puede detectar tanto minas terrestres como artefactos explosivos improvisados.
Fotos:Cortesía Hanwha Defense
Fuente:https://www.edrmagazine.eu
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