Como parte del Experimento de Aeronaves Autónomas y Atractivas (AAAx) en el marco del programa SKYBORG Vanguard del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (AFRL), el 96º Ala de Pruebas del servicio realizó tres vuelos de prueba del Sistema Central de Autonomía (ACS) -el "cerebro" de la aeronave autónoma- desde la base aérea de Tyndall entre el 29 de abril y el 5 de mayo.
El objetivo del programa SKYBORG es desarrollar aeronaves no tripuladas de baja cota para mejorar la capacidad de combate mediante la combinación de medios tripulados y no tripulados en el combate aéreo. El ACS funciona recibiendo órdenes básicas de una fuente terrestre o aérea, y luego decidiendo la trayectoria de vuelo y los ajustes de control óptimos para cumplir con la orden. Con esta serie de pruebas, la autonomía da un paso más hacia la realidad.
"La ejecución de esta prueba de vuelo es un gran hito para nuestros equipos de desarrollo y adquisición estrechamente integrados. La ejecución segura de esta prueba y la aportación de los conocimientos necesarios para el avance de la tecnología constituyen el núcleo de lo que hacemos. Y, como siempre, estamos muy motivados para ayudar a llevar la tecnología ganadora de la guerra al próximo combate", comentó el comandante de la 96ª TW, el general de brigada Scott Cain.
Los controladores de tierra proporcionaron la información de mando para la reciente serie de pruebas, pero los planes futuros prevén la formación de equipos tripulados y no tripulados, con órdenes enviadas al ACS desde un F-16 aerotransportado. Estas órdenes podrían tener un alcance más amplio, por ejemplo, ordenar al sistema no tripulado que localice, detecte, rastree e informe sobre posibles objetivos.
"Esta prueba es un paso importante hacia la combinación de aviones tripulados y no tripulados en combate en un futuro no muy lejano", declaró el mayor Nathan McCaskey, piloto del proyecto AAAx. "Las aeronaves no tripuladas que utilicen el sistema de autonomía desarrollado para este experimento podrían ir a lugares donde los cazas tripulados no pueden ir, proporcionando información de los sensores a los compañeros de equipo tripulados, aumentando la capacidad de proyección de poder de la Fuerza Aérea".
La serie de pruebas demostró los bloques de construcción de la capacidad autónoma, con el ACS mostrando competencia en las habilidades básicas de la aviación y respondiendo a los comandos mientras se comparte el espacio aéreo con hasta cuatro aviones tripulados.
Fuente:https://www.monch.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario