La Agencia Espacial Europea (ESA) integrará una serie de sensores para evaluar el comportamiento del satélite en el espacio, pero además de su interior se desplegará una pequeña cámara para sacar selfies al satélite mientras está en órbita.
Un satélite que se sacará fotos, pero no por presumir
El Woodsat es una creación de Jari Makinen, cofundador de la empresa Arctic Astronautics. El satélite está fabricado de contrapachado —ya hay iniciativas en este sentido, como este proyecto japonés— aunque se le ha hecho un tratamiento algo especial para darle más oportunidades a la hora de soportar las condiciones del espacio.
Las únicas partes que no son de madera en el exterior son unos pequeños raíles de aluminio para poder lanzar el satélite en el espacio, y un pequeño palo selfie extensible que permitirá sacar esas fotos mientras está en órbita.
El objetivo era analizar sus sistemas de comunicación y la cámara desplegable. El globo explotó tras alcanzar esa altura como se esperaba, y el satélite descendió en paracaídas poco tiempo después. Esa cámara, por cierto, logró tomar una foto justo en el momento en el que el globo estallaba.
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