El Atmaca, un sistema de 750 kg en el lanzamiento, mide 5,2 metros de largo con el booster (4,3 metros en vuelo) y tiene un alcance declarado de 250 km. Arma para todo tipo de clima, endurecida contra las contramedidas, su ojiva de 220 kg de alto explosivo-fragmentación garantiza una penetración eficaz contra objetivos navales y terrestres, sin que se disponga de más detalles sobre su disposición. El conjunto de guiado incluye sistemas inerciales y satelitales, así como un altímetro barométrico y un radar, que le confieren capacidad de sortear el mar. En la fase final de ataque, el sistema activa su buscador de radiofrecuencia para obtener la máxima precisión. Un enlace de datos asegura la actualización del objetivo si es necesario, así como el re-ataque o la cancelación de la misión. La planificación de la misión en 3-D permite los modos de tiempo en el objetivo, tiempo en el objetivo designado, tiempo en el objetivo simultáneo y salva. El Atmaca puede ser lanzado desde plataformas navales de superficie o submarinas.
En la actualidad, el misil está propulsado por el motor turborreactor Safran TR40; sin embargo, desde 2014 Turquía decidió desarrollar una solución nacional, y Kale ARGE desarrolló el turborreactor KTJ-3200 que sustituirá al motor francés en el Atmaca a su debido tiempo, y que entonces debería integrarse también en el misil de crucero SOM, también desarrollado y producido por Roketsan. El KTJ-3200 tiene un diámetro de 300 mm, una longitud de 720 mm y proporciona un empuje estándar de 3,2 kN (máximo de 3,5 kN). Se trata de un turbomotor axial de cuatro etapas, que puede ser alimentado con combustible de avión JP8 o JP10, y que puede operar a altitudes de hasta 5.000 metros y a una velocidad de hasta 0,95 Mach.
Su paquete de navegación es similar al del Almaca, con la adición de un sistema de navegación por comparación del terreno (TERCOM) que permite volar a baja altura aprovechando el enmascaramiento del terreno. El Kara Atmaca está dotado de un enlace de datos que permite volver a apuntar durante el vuelo; también puede utilizarse para explotar las imágenes tomadas a lo largo de la ruta con fines de inteligencia, y las últimas imágenes antes del impacto para la evaluación de los daños de la batalla.
El Roketsan declara un alcance de 280 km, pero probablemente sea una cifra conservadora. La ojiva es más pesada, 250 kg, pero es del mismo tipo, aunque también en este caso no se dispone de más detalles; el buscador de imágenes infrarrojas permite utilizar el misil contra objetivos terrestres móviles y fijos, como vehículos blindados, objetivos terrestres estratégicos, emplazamientos de defensa aérea y lanzadores de misiles enemigos fijos o autopropulsados.El sistema de planificación 3D es similar al de la versión naval. Junto a la maqueta del misil se podía ver una maqueta de un camión de 8×8 que llevaba un lanzador de cuatro tubos. EDR On-Line entendió que se está desarrollando un lanzador similar para emplear la versión naval de Atmaca en configuración de batería costera. Según fuentes de Roketsan, el Kara Atmaca comenzará las pruebas de lanzamiento en 2022, y debería entrar en servicio dentro de tres años.
Fotos cortesía Roketsan y P. Valpolini
Fuente:https://en.defenceturk.net
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