El proyecto Siper está dirigido por los gigantes de la defensa turcos Aselsan, Roketsan y el Instituto de Investigación y Desarrollo de las Industrias de Defensa (SAGE) del Consejo de Investigación Científica y Tecnológica de Turquía (TÜBITAK). Continuarán las diferentes pruebas del sistema de defensa aérea nacional, que está previsto que entre en el inventario del ejército en 2023, Ismail Demir, el jefe de la Presidencia de las Industrias de Defensa (SSB). Turquía seguirá produciendo nuevas armas y tendrá hasta seis sistemas de defensa aérea diferentes.
Además del Siper, que se espera que rivalice con el S-400 de Rusia, también están en marcha los sistemas de defensa aérea Korkut, Sungur e Hisar, sistemas destinados a perfilar una defensa aérea por capas para el país, como mencionaron varias veces los funcionarios. Desarrollado para proteger las instalaciones estratégicas contra los ataques enemigos en el ámbito de la defensa aérea regional, Siper permitirá la defensa aérea a larga distancia y en la protección de la arquitectura distribuida.
Desarrollado por Roketsan, Sungur se integrará en plataformas terrestres, aéreas y marítimas gracias a su característica portátil. En este contexto, la primera entrega en el ámbito de la producción en serie de los sistemas Korkut se llevó a cabo en 2019, y también se puso en servicio el sistema de defensa aérea Sungur montado en pedestal. El sistema de defensa aérea tiene la capacidad de disparar en movimiento, junto con la detección efectiva de objetivos, el diagnóstico, la identificación, el seguimiento y la capacidad de disparo de 360 grados de día y de noche. El Sungur está a la cabeza de su clase en cuanto a eficacia, alta maniobrabilidad, alta capacidad de alcanzar objetivos y contramedidas.
Misil de defensa antiaérea de gran altitud Siper
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