Los escuadrones de agresores, explicados: En 2018, la fuerza de submarinos de la Marina de los Estados Unidos creó un escuadrón de agresores como iniciativa para garantizar que todos sus submarinos estuvieran preparados para el combate, ya que el servicio se entrenaba para hacer frente a las amenazas de Rusia y China. Desde entonces, se ha utilizado para entrenar a los submarinistas, así como a las fuerzas de guerra antisubmarina (ASW) lo que podrían esperar de sus potenciales contrapartes opuestas.
The Drive informó el año pasado de que la unidad ha ayudado a explorar nuevas tácticas, técnicas e incluso procedimientos para contrarrestar las amenazas. Una de las áreas de interés ha sido cómo la guerra electrónica podría afectar a las operaciones de guerra submarina. La Armada estableció formalmente el escuadrón a principios de 2019. La unidad, que forma parte del Centro de Desarrollo de la Guerra Submarina (UWDC) de la Armada, ha contado con elementos tanto en la sede del UWDC en la Base Naval de Submarinos de New London en Groton, Connecticut, como en el anexo de Point Loma en San Diego, California.
El propósito de las unidades agresoras, o Fuerza de Oposición (OPFOR), ha sido proporcionar un nivel de realismo durante los ejercicios de entrenamiento y actuar como la "fuerza roja" que da a las fuerzas "azules" amigas la oportunidad de experimentar cómo podrían operar los potenciales oponentes.
El ejército estadounidense desarrolló el uso de las OPFOR durante la Guerra Fría, pero ha seguido utilizando estas unidades en el siglo XXI. A veces los resultados del entrenamiento pueden ser sorprendentes, como cuando una OPFOR que adoptó el papel del ejército iraní derrotó a las fuerzas estadounidenses en un simulacro.
La recién creada fuerza de submarinos agresores tampoco es la primera vez que la Armada estadounidense intenta enfrentarse a un submarino "enemigo".
En 2005, la Armada alquiló el primer submarino sueco de su clase, el HSwMS Gotland, un submarino diésel-eléctrico avanzado y muy completo que estaba equipado con un sistema de propulsión independiente del aire (AIP) para utilizarlo en un ejercicio de entrenamiento contra el USS Ronald Reagan, el portaaviones de nueva construcción de 6.200 millones de dólares. Como la Armada estadounidense no opera ningún submarino diésel-eléctrico, pero los potenciales adversarios sí, Estados Unidos tuvo que subcontratar a Suecia para realizar los ejercicios.
El submarino, que ha sido descrito como uno de los más silenciosos del mundo, "rodeó" al grupo de trabajo del portaaviones estadounidense y realizó múltiples ataques al portaaviones de la Marina estadounidense sin ser detectado. Los especialistas antisubmarinos estadounidenses se mostraron "desmoralizados" por la experiencia, en la que el portaaviones fue "hundido" durante el ejercicio.
Como también informó The Drive, el nuevo escuadrón de agresores pretende ayudar a preparar mejor a los marineros para el trabajo real, y en el programa de submarinos ya se ha comparado con el exitoso y afamado programa de entrenamiento de pilotos de caza "Topgun" pero en este caso para submarinistas. Fue este año cuando el F-35C de la Armada se unió a la famosa escuela Topgun, marcando un nuevo territorio en lo que respecta a la guerra aérea.
Tal vez en el futuro, el programa de submarinos agresores tenga su momento de protagonismo en una película de Hollywood de gran presupuesto, pero lo más importante es que el objetivo es simplemente asegurarse de que un submarino enemigo no va a dar vueltas alrededor de un Carrier Strike Group (CSG) en breve.
Fuente:https://www.19fortyfive.com
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