Varios expertos militares consideran que el navío sustituirá al buque lanzamisiles Sérpujov, que actualmente se encuentra en servicio en el Mediterráneo, informa el periódico Rossiyskaya Gazeta.
La nave fue diseñada como una herramienta para aniquilar a los barcos del enemigo en alta mar, así como para atacar bases navales. Además, se especializa en proteger otras unidades de la Flota de las amenazas acuáticas y aéreas.
TurkishCoastGuard TCSG19 escorted Mediteranean-bound #ВМФ #ЧФ Ivanovets during its Bosphorus transit📸OurManInÇırağan pic.twitter.com/5KYcJ8AxOV— Yörük Işık (@YorukIsik) 13 de julio de 2016
El buque está dotado con cuatro lanzadores de misiles guiados supersónicos rusos, 3M-80 Moskit. Su velocidad de vuelo alcanza los 2.800 km/h. Los misiles llevan ojivas suficientemente pesadas —más de 150 kilogramos cada una— para hundir no solo los buques de tamaño medio sino también los cruceros. Los Moskit tienen un alcance operativo de hasta 120 kilómetros.
Para disparar contra los blancos aéreos, marinos y costeros, en la amura del buque lanzamisiles se encuentra instalado el cañón automático АК-176М calibre 76,2 milímetros. La rapidez de fuego del arma es estimada en 130 tiros al minuto mientras que su alcance máximo asciende a unos 15,7 kilómetros.
Además, la nave está dotada con cañones automáticos АК-630М calibre 30 mm —capaces de atacar blancos aéreos rápidos— y una plataforma adaptada para disparar el sistema de misiles antiaéreos portable de fabricación rusa, Igla.
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