En su programa de evaluación de una nuevo avión de transporte medio - absolutamente necesario para reconstruir una capacidad operativa creíble - la Fuerza Aérea Argentina (FAA) evaluó el C-27J en el aeropuerto de Buenos Aires-
El C-27J sigue su Tour de demostración en Argentina
Palomar, que llegó volando después de un "salto" de 5 minutos desde el cercano Campo de Mayo, base militar del Ejército.
Después de una serie de reuniones de información para los pilotos de la FAA, el C-27J se probó en vuelo durante una serie de ensayos llevados a cabo por los equipos mixtos de Leonardo y argentinos. El avión fue también objeto de una visita de funcionarios de alto rango de la FAA los que apreciaron la capacidad de carga y rendimiento de vuelo.
Con la abolición del último Fokker 27, la FAA se quedó con unos pocos ejemplares de cuatrimotor C-130 y algunos Twin Otter para llevar a cabo las distintas funciones necesarias para un avión de transporte militar, que van desde la carga de las tropas y vehículos, hasta el repostaje de las bases en la Antártida, distantes y difíciles de conectar a causa de las cambiantes condiciones meteorológicas y el estado de las pistas de aterrizaje.
Un avión como el C-27J, flexible, capaz, rápido y con una amplia autonomía, garantizaría a la FAA la posibilidad de transportar todavía cargas voluminosas y vehículos, sin tener que utilizar un avión caro de operar como el C-130.
Grande base aérea de la Fuerza Aérea Argentina Buenos Aires
Parte trasera de la cola del avion
Paleta con la instrumentación científica está lista para embarcar
El C-27J llega de un vuelo de demostración
Puerta trasera subida y rampa bajada
Excelente visibilidad para los pilotos en el C-27J
C-27J ... Sin Limites, también en Argentina!
Pilotos de la FAA y del grupo del personal de Leonardo y altos funcionarios
Además, la flexibilidad operativa y la aptitud multi-función del C-27J proporcionaría la oportunidad de llevar a cabo misiones de apoyo a la población civil en la Patagonia, la intervención en caso de desastres naturales e incendios forestales.
La evaluación ahora continúa con las operaciones en la Antártida, otro papel principal de la FAA, que utiliza necesariamente para estos vuelos un C-130 incluso cuando la carga no justifica el uso de un avión tan grande. La interoperabilidad perfecta del C-27J con el C-130 todavía facilita este tipo de operación, como se mostró en El Palomar, donde nuestro Spartan cargó directamente en su amplio fuselaje una paleta con equipamiento científico con destino la Base Marambio, preparado por la FAA y pensado originalmente para un C-130.
El próximo informe desde el destino más sugestivo: Base Marambio en la Antártida!
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