Una empresa de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) fue contratada para ayudar a construir naves de guerra para la armada de Israel, según revelan medios locales.
En el contexto de un acuerdo millonario firmado con el conglomerado alemán ThyssenKrupp, que también incluye la adquisición de tres submarinos, el régimen de Tel Aviv compró cuatro corbetas de tipo Saar 6, en 2015, informó el domingo el diario local Yedioth Ahronoth.
La construcción de los buques, necesarios para proteger los yacimientos de gas palestinos en el mar Mediterráneo, fue acordada entre Israel y ThyssenKrupp que ha subcontratado el trabajo a un astillero propiedad de la firma emiratí Abu Dhabi MAR.
En 2010, Abu Dhabi MAR y ThyssenKrupp firmaron un acuerdo de cooperación a largo plazo. En el marco del convenio, la firma árabe compraría los astilleros civiles de la parte alemana; en tanto que las dos compañías formarían una sociedad estratégica de 50-50 en el sector de la construcción de barcos militares.
A mediados de mayo de 2011, ThyssenKrupp anunció que la cooperación fracasó y que el acuerdo con Abu Dahbi MAR fue cancelado. No obstante, antes de cancelar el acuerdo ThyssenKrupp vendió su astillero civil HDW Gaarden en Kiel (Alemania) a Abu Dahbi MAR en 2011, de acuerdo con la fuente.
Cuando la empresa constructora de barcos civiles estuvo en dificultades, el astillero de Kiel comenzó a ofrecer servicios de catering al sector militar. En marzo de 2015 ―dos meses antes de que el acuerdo entre la armada de Israel y ThyssenKrupp fuera anunciado― el astillero, que había cambiado su nombre por el de Abu Dahbi MAR Kiel, cambió su denominación otra vez por el de German Naval Yards.
Dicha empresa confirmó a Yediot Aharonot que está operando como subcontratista de ThyssenKrupp y que su rol en el acuerdo con la marina israelí era contribuir con la ingeniería de la nave y construirla en el astillero de Kiel. La firma dijo que está en contacto con la parte israelí a través de ThyssenKrupp.
Esto, mientras que EAU, al parecer, no reconoce al régimen de Tel Aviv como un Estado y las dos partes no tienen oficialmente relaciones diplomáticas ni económicas, como parte de una política de solidaridad árabe con la difícil situación de los palestinos que viven bajo la ocupación israelí.
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