El acuerdo firmado ahora supone la puesta en marcha de una fase de tres años en la que se afinará el concepto y se pondrán las bases por ambas partes que permitan compartir requisitos y desarrollar un sistema de misiles de crucero y de ataque naval que entrará en servicio previsiblemente en 2030 reemplazando a los misiles SCALP y Storm Shadow de crucero y a los Exocet y Harpoon antibuque. Precisamente la Royal Navy es la más preocupada puesto que dará de baja el Harpoon en 2018 sin un sustituto a la vista, como adelantamos en noviembre del año pasado
Esta fase de desarrollo podría suponer el desembolso de hasta 100 millones de euros, coste que será sufragado al cincuenta por ciento por ambas partes. Por su parte MBDA aplicará sus tecnologías para incrementar la supervivencia, el alcance y la letalidad de estos sistemas de armas que serán empleados previsiblemente desde aeronaves y buques.
El Perseus de MBDA
MBDA presentó en el Paris Air Show de 2011 un novedoso misil bautizado Perseus en honor del héroe griego. Este estudio, resultado de las solicitudes de la Royal Navy y de la Marina Francesa está destinado a proveer con un misil de última generación supersónico y de baja firma para el lanzamiento desde buques de superficie y submarinos y que podría ser la base del citado FC/ASW y que nos recuerda por sus características al Brahmos indo-ruso.
El concepto se basa en un misil de gran tamaño, concretamente 5 metros y 800 kg. de peso, con un alcance de 300 km., y velocidad de hasta Mach 3 gracias al empleo de un motor ramjet. Como característica peculiar, el misil dispone de una cabeza de guerra principal de 200 kg. pero además en una bahía interna aloja otras dos de 50 kg. que pueden ser lanzadas en la fase final del ataque. De esta manera se puede atacar un gran objetivo naval o terrestre mediante varios impactos de gran magnitud
Emplea un sistema de guiado dual con un radar de apertura sintética y un radar láser o LIDAR empleado principalmente como altímetro. Se contempla la inclusión de guiado láser semiactivo (SAL) para la fase final del ataque
A semejanza de otros modernos misiles antibuque puede viajar a muy baja altitud, rozando casi las olas, a gran velocidad, para realizar diferentes maniobras en el último momento con las que dificultar la acción de los sistemas de defensa. Por último, su diseño deberá permitir su lanzamiento desde el sistema de lanzamiento vertical VLS Mk-41 empleado en los buques de la Royal Navy o el A70 Sylver de las modernas fragatas FREMM francesas
(José Mª Navarro García)
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