REDACCIÓN
En el contexto de un aumento de tensiones en la región, debido al anuncio de un programa de sanciones de miles de millones de dólares contra las exportaciones de carbón, plomo y acero de Corea del Norte, Pekín llevará a cabo unos ejercicios militares a gran escala en el mar Amarillo.
Las maniobras de la Marina de Guerra del gigante asiático seguramente envían una señal de que los chinos "serán eficientes en cualquier conflicto si estalla una guerra", señala Malcolm Davis, del Instituto de Política Estratégica de Australia, en una entrevista al diario South China Morning Post.
Sin embargo, el mensaje no está destinado solo a Pyongyang, opina Collin Koh, experto en seguridad marítima de la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur. Según el especialista, las maniobras están destinadas a disuadir a distintos actores de la península de Corea, incluyendo a Estados Unidos.
Los ejercicios de cuatro días implican lanzamientos de misiles, así como la participación de decenas de buques, submarinos y aviones de combate.
