La desastrosa situación económica y política que vive actualmente en Venezuela el presidente Nicolás Maduro, con una increíble inflación del 1.000.0000%, está en proceso de desestabilizar a América Latina con la afluencia de inmigrantes que provoca en los países fronterizos.
Colombia está a la vanguardia de este fenómeno. El 2 de agosto, el presidente saliente, Juan Manuel Santos, firmó un decreto que autoriza a más de 440.000 migrantes venezolanos (de un total de 800.000) a residir en territorio colombiano. Y para enfrentar el desafío humanitario que representa la recepción masiva de esta última, Estados Unidos envió un barco hospital para cruzar la costa de Colombia.
En Perú, donde había todavía entre 2.500 y 3.000 venezolanos recientemente, se han tomado medidas para restringir este flujo. Brasil no se libra de esta crisis. Y el estado de Roraima ha sido escenario de tensiones entre migrantes y locales. De ahí la decisión del presidente brasileño, Michel Temer, de enviar allí al ejército para mantener el orden.
"Declaro el envío de las fuerzas armadas para garantizar la ley y el orden en el estado de Roraima del 29 de agosto al 12 de septiembre para garantizar la seguridad de los ciudadanos brasileños, pero también de los inmigrantes venezolanos que huyen de su país", anunció Temer en un discurso televisado.
Este último también consideraba que esta crisis migratoria era "trágica" y "amenazaba la armonía de casi todo el continente". "Según las Naciones Unidas, 2,3 millones de venezolanos son expatriados, de los cuales más de 1,6 millones desde 2015. Y el 90% de ellos han encontrado refugio en países cercanos a Venezuela, incluyendo alrededor de 60.000 en Brasil.
"No sólo Brasil está sufriendo sus consecuencias, sino también Perú, Ecuador, Colombia y otros países latinoamericanos", dijo Temer. "Por esta razón, debemos encontrar urgentemente una manera de cambiar esta situación", continuó, antes de llamar a la "comunidad internacional" a "adoptar medidas diplomáticas" hacia Caracas.
"Brasil respeta la soberanía de los Estados, pero hay que recordar que sólo un país que respeta y cuida a su pueblo es soberano", dijo el presidente brasileño, apuntando a su homólogo venezolano.
Este último fue el objetivo del uruguayo Luis Almagro, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). "La prioridad de Venezuela es que los países latinoamericanos apliquen sanciones, y aún más sanciones de la Unión Europea y de Estados Unidos", dijo, antes de calificar al régimen venezolano de "dictadura".
En cualquier caso, no se ha especificado el número de efectivos a desplegar por el ejército brasileño en el estado de Roraima. Pero según el ministro de Defensa Joaquim Silva e Luna, "las tropas ya estaban en posición" antes del anuncio del presidente Temer. "El mandato de las fuerzas armadas puede extenderse si es necesario", dijo el General Sérgio Etchegoyen, Ministro de Seguridad Institucional.
Imagen: Ejercito de brasil
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