El programa de adquisición de seis helicópteros de rescate para la Fuerza Aérea Argentina y el Ejército atraviesa por ciertas tensiones entre el Ministerio de Defensa (MINDEF) y la Jefatura de Gabinete.
Según fuentes de relevancia, el acuerdo para la adquisición de las aeronaves está ya en su fase de conclusión, restando como escalón final que sea rubricado por el titular de la cartera, el ministro Agustín Rossi, pero la lentitud del máximo estadio gubernamental en transferir los fondos para la operación la está atrasando.
El H125 posee flexibilidad y eficacia.
Sabido es que los candidatos más firmes para el proyecto de la compra conjunta entre el Ejército Argentino y la Fuerza Aérea son el Bell 407 GXi y el Airbus Helicopters H125. Desde el principio, la casa norteamericana presentó una oferta por una docena de máquinas nuevas y con una financiación que cubría la totalidad del contrato, un punto clave dentro del organigrama del ministerio argentino, ya que es difícil obtener paquetes financieros adecuados para una economía endeble, como la que presenta hoy el país del Plata.
Los AIRBUS H125 pueden operar en multiples facetas
La oferta de Bell también incluye transferencia de tecnología para la producción local de algunos insumos y rotables, y haciendo participar de la operación a la estatal FADEA, otro punto favorable y decisivo que toma en cuenta la cartera de Defensa. Recordemos, que el EA ya dispone de una importante cantidad de helicópteros Bell 206 y AB 206, por lo que existirían ciertas comunalidades en caso de seleccionar el producto estadounidense.
El derrumbe de la situación económica argentina obligó a modificar el requerimiento inicial que se redujo a tan solo seis helicópteros, del original de una docena de máquinas, por esta razón, las negociaciones se eternizaron hasta que finalmente el MINDEF obtuvo –tal cual era su deseo- un plan de financiación que cubre el ciento por ciento de la operación. El proceso de adquisición se realizaría a través de un paquete financiero que ofrece Canadian Commercial Corporation, organización que brinda facilidades para las compras Estado a Estado y que ya fuera usado para la adquisición de helicópteros Bell 412. Según nos comentan los representantes de la casa estadounidense, tras la firma de un contrato se realizaría en forma rápida el suministro de las aeronaves.
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Como estamos mencionando una compra conjunta, las instituciones castrenses debieron presentar y reunir requisitos operativos con el único detalle de que el programa paso a denominarse “Helicóptero de rescate” y no “De alta montaña”, como era el objetivo inicial. Esto se debe a que los Bell 407 o los Airbus H125, entre otras misiones, deberán sustituir a los nobles y veteranísimos SA-315B Lama, que aún siguen prestando un valioso servicio en la zona cordillerana, pese a que cada vez más se presentan dificultades para mantener las aeronaves en servicio.
El Bell 407GXi, tal cual el modelo presentado, está propulsado por un Rolls-Royce Model 250-C47E/4 con una potencia máxima de despegue de 643 kw/862 shp, lo que le permite una velocidad máxima de crucero de 246 Km/h. Su espacio interno le permite acomodar un tripulante más seis pasajeros. Como informamos recientemente, FADEA inicio la revisión y mantenimiento de propulsores de esta clase de helicópteros, lo que potencia la preferencia hacia los mismos.
La suite de navcom y aviónica, esta provista con Garmin G1000H NXi, sistema que incluye visión sintética y alerta de evasión de terreno. El piloto dispone de dos pantallas LCD de alta definición que soportan dos unidades integradas de aviónica GIA 64H, con localizador GPS/WAAS, comunicaciones y transpondedor Garmin GTX 345.
El modelo de presentación, fue operado en diferentes situaciones y sectores del país demostrando una buena capacidad de operación y simpleza de mantenimiento.
El modelo de la casa europea, el Airbus H125, es un viejo conocido, ya que en el país vuelan habitualmente un buen número de máquinas en manos de fuerzas de seguridad y policiales e incluso un buen número de la versión B3, especializada en operar a grandes alturas y temperaturas.
Es más, la fuerza policial de la Provincia de Mendoza tomo desde hace tiempo, la responsabilidad del rescate de andinistas que pretenden alcanzar la cima de la mayor altura montañosa, el Aconcagua. Allí, estas aeronaves han cumplido una muy buena labor para esta peligrosa misión y han sustituido virtualmente a los helicópteros de la Fuerza Aérea para la misión de rescate. Por cierto, la máquina de Airbus es la preferida de la aeronáutica, aunque parece pesar mucho más la opinión que indica que la opción Bell sería más adecuada por comunalidad de medios y el apoyo que siempre ha prestado a las Fuerzas Armadas argentinas a través de los años.
Sea o no real, la reticencia del Jefe de Gabinete de Ministros para autorizar los montos para esta adquisición, está claro que existe una necesidad perentoria en las fuerzas militares para la provisión de estos helicópteros. Los retrasos en las negociaciones y la resolución de las mismas en algún contrato verdadero, nos muestran la habitual disposición argentina a eternizar los programas de adquisición, pese hoy día, a la existencia del tan publicitado FONDEF que, en teoría, debiera suministrar los fondos necesarios para estas operaciones que son de montos menores para un país que tiene un presupuesto general de fuste.
Fotografía: Los productos de BELL tienen preferencia entre las fuerzas.
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