El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, inspeccionó la producción del avión de combate-bomba Su-34 Fullback y una nueva línea de montaje de los aviones no tripulados furtivos Okhotnik (que significa cazador en ruso) en la Planta de Aviación de Novosibirsk.
En estos momentos, el fabricante de aviones está llevando a cabo los trabajos previstos para la producción de prototipos del dron furtivo S-70 en el marco del programa Okhotnik.
"Esperamos que para el año 2022 los trabajos estén terminados y podamos firmar, como ya es habitual en las Fuerzas Armadas, un gran contrato a largo plazo para aviones no tripulados", dijo el ministro de Defensa ruso en la reunión posterior a la inspección. "Esto es necesario para que la industria sepa cómo construir sus planes para los próximos diez años, de modo que pueda ordenar y completar con materiales y otros tipos de aseguramiento".
El S-70 Okhotnik, desarrollado por la Oficina de Diseño de Sukhoi, se caracteriza por la tecnología de sigilo y el diseño de ala voladora (carece de cola), lo que reduce su firma de radar. Según los datos de fuentes abiertas, el dron tiene un peso de despegue de 20 toneladas y puede desarrollar una velocidad de unos 1.000 km/h.
El dron de ataque pesado Okhotnik realizó su vuelo de debut el 3 de agosto de 2019. El vuelo duró más de 20 minutos bajo el control de un operador. El 27 de septiembre de 2019, el Okhotnik realizó un vuelo junto con un avión de combate de quinta generación Su-57. El dron maniobró en el aire en el modo automatizado a una altitud de unos 1.600 metros, y su vuelo duró más de 30 minutos.
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