Vista lateral del IA-100 Malvina: los “winglets” en punta de ala no son “de estilo”: mitigan vórtices que restan energía cinética.
La secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa habló con TSS sobre los proyectos que llevan a cabo en el área a partir de la sanción del Fondo Nacional de la Defensa argentino, la reactivación de programas frenados durante la gestión anterior y las posibilidades de exportación de bienes de alto valor agregado.
Agencia TSS – La semana pasada, la empresa FANIOT, de la provincia de Misiones, entregó el primero de una serie de dispositivos que se instalarán en las estaciones de tierra desde las que se controlan los vehículos aéreos no tripulados. Se trata de sensores que miden la calidad del ambiente para detectar problemas que puedan afectar a los operadores de estos equipamientos de las Fuerzas Armadas (FFAA). Una de las encargadas de recibir estos sensores fue la secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Daniela Castro (36), quien previamente había sido diputada nacional por la provincia de San Juan y presidenta de la comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados. La secretaría que Castro tiene a su cargo es la encargada de centralizar las actividades de investigación de las FFAA, así como de gestionar los proyectos de producción para la defensa. En una entrevista con TSS, La funcionaria se refirió a los proyectos que llevan a cabo a partir de la sanción del Fondo Nacional de la Defensa argentino (FONDEF), la reactivación de programas que habían estado frenados durante la gestión anterior y las posibilidades de exportación de bienes de alto valor agregado.
¿En qué consisten los sensores que han adquirido a FANIOT?
Son sensores que permiten tomar la medición de variables ambientales para las estaciones terrenas desde las que se operan los sistemas no tripulados, los UAV.
Es un desarrollo que viene llevando adelante la dirección de Investigación y Desarrollo de la Fuerza Aérea junto con FANIOT, como parte de las vinculaciones de distintos actores del sistema científico-tecnológico que venimos apoyando y, en el caso de FANIOT, venimos hablando hace mucho tiempo. Es una empresa mayoritariamente estatal de una provincia (Misiones), por lo que el acuerdo tiene un componente federal. Es el primer dispositivo que se entregó de una serie de 20 que están destinados a la Fuerza Aérea. Los sistemas no tripulados, a partir de la implementación del FONDEF, empiezan a convertirse en una política central del Ministerio de Defensa.
¿En qué otros proyectos están pensando con ellos?
FANIOT está trabajando en poder desarrollar un sistema no tripulado subacuático a partir de una propuesta de la Armada. Estamos en las etapas iniciales, con los requerimientos operativos que la Armada ha ido elaborando y serán para vigilancia.
El año pasado hicimos un relevamiento de todos los desarrollos que las fuerzas han ido llevando a cabo, no solo en las áreas de investigación y desarrollo, ya que también hay un proyecto que desarrolló el área de Inteligencia de la Armada para vigilancia aérea del espacio marítimo. Tenemos pendiente el Sistema Nacional de Vigilancia y Control del Espacio Marítimo (SINVICEM), así como se está aplicando el SINVICA (el Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial), porque tenemos que hacer la vigilancia y control del espacio marítimo, que es muy extenso. Debemos complementar todos los dispositivos navales con otros tipos de tecnologías.“El año pasado hicimos un relevamiento de todos los desarrollos que las fuerzas han ido llevando a cabo”, dijo Castro.
¿Es posible una reactivación del proyecto SARA?
El SARA es un antecedente que va a ser tomado para el programa de sistemas no tripulados que ya hemos elaborado. Está en análisis y es uno de los proyectos que se van a financiar con el FONDEF este año. Pensamos en un nuevo programa para poder sistematizar los desarrollos que se venían llevando adelante e hicimos un relevamiento en todas la áreas que tenían desarrollos en esta temática dentro de las fuerzas. A principio de este año hicimos unas jornadas internas de trabajo en las que vimos los alcances técnicos, las complementariedades, y qué había ido quedado obsoleto, porque los saltos tecnológicos son tan rápidos que en cinco años una tecnología puede quedar en desuso.
Eso será dirigido desde el Ministerio de Defensa, no desde cada fuerza…
Claro, va a tener una planificación centralizada y después las ejecuciones van a ser descentralizadas en términos operativos porque hay especificaciones técnicas y propias de las misiones y funciones de cada fuerza. Hace un mes que venimos teniendo una mesa de trabajo los días lunes con las cuatro áreas de las FFAA, porque se suma el Estado Mayor Conjunto como instancia de trabajo, en las que, por la mañana, trabajamos en todos los temas vinculados a radares y, por la tarde, en sistemas no tripulados.
Ya nos acompañó INVAP y se ha sumado la presidenta de FADEA. Es un tema de la agenda de Defensa y está previsto dentro del FONDEF. A la vez, son tecnologías en las que la Argentina puede tomar todavía un posicionamiento de liderazgo. Va a exigir la integración hacia adentro del sector de defensa y hacia afuera con empresas estratégicas, como INVAP, FANIOT y también las universidades. Creo que es una gran oportunidad porque el FONDEF nos permite tener un financiamiento programado, sostenido en el tiempo, que va a permitir que se logren resultados.
También están las aplicaciones en industria y agro, ¿no?
Hoy está el RUAS, que es un proyecto de la Armada que puede tener aplicaciones civiles, que lo viene llevando adelante con INVAP, adonde hay avances muy sustantivos, en el que también han contribuido pymes y los resultados los vamos a tener muy pronto, está bastante avanzado y también tiene financiamiento del FONDEF.
¿Cómo viene la ejecución del FONDEF este año?
Tenemos 65 proyectos y se sigue sistemáticamente su ejecución. Algunos ya tienen resultados operativos físicos, como SWATH, un buque mediano para estudios hidrográficos del Servicio de Hidrografía Naval que se está desarrollando en Tandanor. Es un proyecto que se había iniciado en 2015 y se canceló durante los cuatro años del gobierno anterior.
También están los puentes para trenes y el mantenimiento de buques. Las fuerzas no estaban haciendo mantenimiento en las empresas de la defensa. En las áreas productivas un año de parate es muy complicado, y se perdieron cuatro.“En las áreas productivas un año de parate es muy complicado, y se perdieron cuatro”, sostuvo Castro.
“En las áreas productivas un año de parate es muy complicado, y se perdieron cuatro”, sostuvo Castro.
¿También se perdieron recursos humanos?
Sí, en ese período Tandanor perdió 30 ingenieros. Después es muy difícil recuperarlos porque un recurso humano tan especializado es difícil que vuelva y ni hablar del que se termina yendo del país. En su momento hubo que generar el programa RAICES y así y todo nos han quedado miles de científicos fuera del país. Ahora hay una agenda de trabajo. Se ha constituido el equipo del nuevo buque polar y hemos dado inicio a los procesos administrativos que eso implica. Ahí tenemos una expectativa con mucho trabajo por delante porque es un proyecto de cinco o seis años.
Otro proyecto grande es el de los remolcadores de Tandanor, que ya está el prototipo. Van a ser 12 iguales y podría ser un producto exportable. También tenemos el proyecto Pampa, en el que el macrismo anualizó los contratos con FADEA. El año pasado, cuando retomamos la gestión, hicimos los últimos contratos anuales y este año ya comenzamos con contratos plurianuales que también están garantizados por el FONDEF hasta 2023. Ese contrato incluye tres Pampa nuevos y la reconversión de tres Pampa bloque 2 a bloque 3, lo que implica mejoras en sus sistemas.
¿Qué cantidad de Pampas se podrían llegar a fabricar?
Estos contratos son un avance pero todavía se puede elevar el número en la medida de la disponibilidad del FONDEF. Tres por año es un número interesante para producir. En caso de exportarse podría ser mucho más.
Hay línea productiva disponible para poder trabajar en eso. De hecho, venimos trabajando con el Ministerio de Producción y hemos presentado algunas cotizaciones a Uruguay. Estamos trabajando en el financiamiento porque la competitividad del Pampa es muy buena pero lo que el país todavía tiene que ofrecer es la posibilidad de financiar y eso es lo que va a terminar de agregarle competitividad a una propuesta para exportar.
Había un proyecto que se había pensado de forma escalable y con componentes nacionales, el IA-100 Malvina. ¿En qué estado está?
Tuvo su demostrador tecnológico en 2015, se detuvo en 2016 y fue lo primero que retomó Mirta Iriondo al frente de FADEA. Hoy el IA-100 se encuentra en proceso para preparar la línea para el prototipo y, entre el primer y segundo trimestre del año próximo, lo vamos a tener listo para luego comenzar su producción, inicialmente de 10 a 12 aviones. Cuando se retomó este programa todavía no se había sancionado la ley del FONDEF y por entonces logramos el financiamiento con el IAF (Instituto de Ayuda Financiera de Defensa). En la gestión pasada, el IAF invertía en el sistema financiero, no en la producción. Ahora la serie inicial del IA-100 va a financiarse con el FONDEF, tiene su asignación y es un programa de trabajo que va a durar hasta 2023 o 2024. Luego puede continuarse con otros pedidos y pensarse en la exportación. Los componentes del IA-100 van a ser desarrollados por pymes de Córdoba y para mí es uno de los proyectos que mejor refleja la articulación entre público, privado, desarrollo tecnológico y producción, entre un requerimiento de las fuerzas y una empresa de la defensa como FADEA.
El año pasado se había avanzado con el proyecto SEON (Seguimiento y Estabilización de Observación y Puntería Naval), que tenía toda la parte técnica lista pero no tenía los fondos para poder usarlo embarcado. ¿Cómo está ese proyecto hoy?
Los tiene porque son del FONDEF pero, además de eso, se hicieron las pruebas en el mes de junio y julio. Es uno de los 65 proyectos del FONDEF y necesitaba 45 millones de pesos en total. Las pruebas salieron muy bien y Pablo Bolcatto, el presidente de CITEDEF, nos estuvo mandando las fotos de los resultados.“Los componentes del IA-100 van a ser desarrollados por pymes de Córdoba y para mí es uno de los proyectos que mejor refleja la articulación entre público, privado, desarrollo tecnológico y producción, entre un requerimiento de las fuerzas y una empresa de la defensa como FADEA”, dijo la funcionaria.
Son proyectos que no necesitaban tantos fondos pero igual estuvieron frenados cuatro años.
Ese proyecto quedará concluido a fin de año. Es algo que faltó mucho, lo de empezar un proyecto y llegar a sus resultados. Por eso el impulso de FONDEF es tan importante, porque da previsibilidad a lo largo de los años y tiene doble control parlamentario, porque en marzo se mandan los proyectos, se hace un informe de medio término y otro en noviembre de cada año, eso es importante y lo digo también como exlegisladora y expresidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, donde también logramos la Ley de Financiamiento de la Ciencia. ¡Cómo peleamos por esa ley! La Comisión de Ciencia es la sexta del reglamento del Congreso, es de las principales y, sin embargo, había un desconocimiento general sobre el rol de esa comisión.
En el pasado existió el Grupo de Trabajo Conjunto con Brasil, que había dado lugar a proyectos interesantes como el vehículo Gaucho.
¿Qué tipo de cooperación hay con Brasil actualmente?
Tuvimos una reunión bilateral a principios de año y estamos trabajando en acuerdos para que podamos tener sistemas conjuntos de homologación de productos y procesos. Estamos trabajando, en el marco del FONDEF, en los vehículos blindados a rueda. El ministro Rossi fue a Brasil y nuestra subsecretaría siempre acompaña en este tipo de proyectos para lograr offset, transferencia de tecnología, así que allí hubo algunos avances para poder comprar los vehículos a rueda. También es importante que estos dos países puedan tener algunos medios militares semejantes.
FADEA también continúa con su programa de trabajo de seis piezas que produce para EMBRAER. A pesar de las visiones diferentes que imperan en los gobiernos de los dos países existe la posibilidad de trabajar en conjunto en muchas cosas.
¿Qué acciones hay para solucionar el problema de la pesca ilegal en el Mar Argentino?
Hay un trabajo coordinado entre los ministerios de Defensa, Seguridad y Agricultura, hay diversos niveles de responsabilidades y de capacidad de acción en función de la misión de cada uno. Se ha podido trabajar con mayor coordinación entre las tres ministerios y se ha podido detectar y operar sobre casos de pesca ilegal. Hay toda una tarea por delante que tiene que ver con disponer de medios y acciones de coordinación de las tres jurisdicciones en esta enorme extensión marítima. Se ha avanzado en ese sentido pero hay que profundizar los esfuerzos en la adquisición de medios de vigilancia del espacio marítimo.
Fuente:https://www.unsam.edu.ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario