Grandes potencias como China, Rusia, Estados Unidos, Japón, India y la Unión Europea son conscientes de la importancia estratégica y económica de la ruta.
Dada la posición geográfica de Rusia y las normas de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS), Moscú disfruta de la posición dominante en el Ártico.
China también sabe que si no da ningún paso, será demasiado tarde para que Pekín tenga alguna influencia en la propuesta Ruta de la Seda del Ártico.
Según el South China Morning Post, China planea construir en los próximos cinco años un rompehielos pesado y buques semisumergibles de carga pesada, lo suficientemente grandes como para trasladar otros barcos, para impulsar su actividad marítima. El enorme rompehielos se utilizará para las expediciones a lo largo de la ruta comercial china "Ruta de la Seda Polar", que forma parte de la ambiciosa Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Buque rompehielos chino Xue Long - Wikimedia Commons
China ha estado reforzando rápidamente su fuerza marítima, y con la próxima introducción de este barco, China quiere aprovechar la oportunidad.
Citando la nota publicada por el Ministerio de Transporte chino, SCMP afirmó que se esperaba que el diseño del rompehielos estuviera terminado para 2025. Además, se esperaba un "gran progreso" en la construcción de un buque semisumergible de salvamento, una embarcación masiva con un desplazamiento de 100.000 toneladas, durante ese periodo de tiempo, decía el informe.
El diseño de otro buque semisumergible de recuperación que podría utilizarse para el transporte en alta mar de hasta 5.000 toneladas tiene un plazo de tres años.
Los nuevos buques forman parte del plan de desarrollo quinquenal de China, aprobado a principios de este año. Como parte del plan, China ha establecido una visión hacia la exploración de las profundidades oceánicas y polares, buques especializados como los que apoyan las operaciones en aguas profundas y los rompehielos pesados, y un plan para desarrollar centrales nucleares flotantes en alta mar.
En 2018, China dio a conocer su concepto de Ruta de la Seda Polar, declarándose una "potencia cercana al Ártico" y animando a las empresas a crear infraestructuras y realizar viajes comerciales de prueba para llevar las posibilidades al Ártico.
Desde entonces, las organizaciones chinas han establecido nuevas rutas de carga y han llevado a cabo misiones de investigación en la región, y Pekín ha declarado sus planes de enviar un satélite para rastrear las rutas marítimas y supervisar los cambios en el hielo marino para 2022.
La flota polar china consta de dos rompehielos de tamaño medio con propulsión convencional: el Xuelong, construido por Ucrania en la década de 1990, y el Xuelong 2, que comenzó a operar en 2019 y fue construido en China con asistencia de diseño de Finlandia.
¿Tiene Moscú alguna ventaja?
Moscú considera que el desarrollo del Ártico es un deber histórico y ya ha iniciado programas masivos para aprovechar los recursos naturales de la región. Con cinco rompehielos de propulsión nuclear en funcionamiento y otros cinco en camino, Rusia tiene la flota más potente del mundo.
Pretende desplegar los buques para garantizar que puede enviar gas a través del Ártico durante todo el año. Actualmente es el único país del mundo con rompehielos de propulsión nuclear.
El buque de la clase Arktika es el más potente hasta la fecha, con un desplazamiento de 33.000 toneladas y la capacidad de atravesar 3 metros de hielo. En 2027 se prevé la entrega de un nuevo rompehielos de propulsión nuclear de la clase Lider, con un desplazamiento de 70.000 toneladas y la capacidad de romper hasta 4 metros de hielo.
Se dice que el barco ruso de propulsión nuclear, Arktika, es el rompehielos más grande y poderoso hasta la fecha. (vía Twitter)
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha identificado la cuestión del Ártico como una prioridad estratégica, y empresas estatales como Gazprom Neft, Norilsk Nickel y Rosneft tienen importantes proyectos de extracción de petróleo, gas y minerales en el Ártico.
La Corporación Estatal de Energía Atómica Rosatom, que ya posee una flota de cinco rompehielos y un buque portacontenedores, construirá otros cuatro barcos de propulsión nuclear.
La construcción de cada barco cuesta más de 400 millones de dólares, tarda entre cinco y siete años e implica a más de 1.000 personas. Tanto Estados Unidos como China utilizan rompehielos diesel-eléctricos, por lo que ningún otro país tiene una flota equivalente a la rusa.
🛳️#Arktika, the first of @Russia's new nuclear-powered Project 22220 icebreakers, the largest and most powerful such ship in the world at present, has reached the❄️#NorthPole. pic.twitter.com/F052UnH4lr
— Russia 🇷🇺 (@Russia) October 5, 2020
Estados Unidos está modernizando y ampliando su flota ártica. El Polar Star, un rompehielos pesado, y el Healy, un rompehielos mediano, están en servicio en la Guardia Costera estadounidense. Ha hecho pedidos de tres nuevos rompehielos pesados, el primero de los cuales llegará en 2024.
La flota estadounidense de rompehielos, que nunca fue especialmente grande. Su tercer rompehielos se averió en 2010 y no ha operado desde entonces debido a su pésimo estado.
El Polar Star, que tiene 44 años, está resultando difícil de mantener en servicio. Según el US Naval Institute News, el barco tuvo dos averías graves en 2016. La administración Trump había ordenado una evaluación de la flota de rompehielos del país, con el objetivo de renovarla para 2029.
La preocupación por las ambiciones chinas en las regiones ártica y antártica motivó la revisión. La Guardia Costera de los Estados Unidos planea construir seis nuevos rompehielos para reemplazar los dos que están actualmente en servicio.
Fuente:https://eurasiantimes.com
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