La impresión en 3D es una tecnología que ofrece nuevas perspectivas a los militares y a la industria. En el primer caso, permite, entre otras cosas, disponer de piezas de recambio más rápidamente sin tener que gestionar las existencias.
En cuanto a este último, como este proceso permite fabricar un objeto yuxtaponiendo capas sucesivas de un material según planos CAD (Computer Aided Design), lo ven como un medio para producir nuevas piezas complejas, liberándose de las limitaciones que implican las técnicas tradicionales como el mecanizado, el moldeado, el conformado y el ensamblaje (soldadura).
Por ejemplo, Turbomeca ha dado el siguiente paso al producir, gracias a la impresión en 3D, los inyectores de cámara de combustión para el motor Arrano destinados al futuro helicóptero ligero conjunto Airbus Helicopters[HIL o H160].
Para la industria de la construcción naval, la impresión en 3D es más complicada de implementar ya que los objetos que se van a producir, como una pala de hélice de un sistema de propulsión de un barco, son imponentes.
Sin embargo, el Grupo Naval se ha asociado con la Escuela de Ingenieros Centrales de Nantes para llevar a cabo investigaciones en este campo en el marco del Laboratorio Conjunto de Tecnología Marítima (JLMT), una estructura creada en 2016 con un presupuesto de 1,5 millones de euros al año.
Resultado: después de dos años de investigación, el Grupo Naval presentó, el 22 de junio, un demostrador de una pala de hélice fabricada mediante impresión en 3D, más precisamente utilizando una tecnología de deposición de alambre de arco, llamada WAAM (Wired arc additive manufacturing).
Este prototipo de pala de hélice, con una masa de 300 kg por metro de altura, ha sido diseñada en cuproaluminio, una aleación a base de cobre y aluminio que ofrece una muy buena resistencia a la corrosión.
"Al eliminar los límites impuestos por los procesos tradicionales, estas tecnologías abren el camino a piezas y conceptos de montaje innovadores y, por lo tanto, a la producción de propulsores que aportan una mayor eficacia a los buques en el mar: prestaciones (autonomía y eficacia de propulsión), sigilo y ligereza", explica Centrale Nantes.
Por otra parte, Jean-Yves Hascoët, profesor universitario y responsable de la Plataforma de Fabricación Rápida de la Centrale Nantes, subraya que "la fabricación aditiva es un proceso que ofrece posibilidades ilimitadas: menos consumo de material, integración de funcionalidades adicionales, ensamblajes en piezas de geometría compleja. Permite nuevos diseños, ganancias masivas, reducción de costos de fabricación. »
"El uso de la fabricación aditiva nos permite lograr el mejor compromiso entre masa, nivel de ruido radiado y rendimiento propulsor. Por ejemplo, para un rendimiento equivalente, planeamos reducir el peso de las cuchillas en alrededor de un 50%", dijo Laurent Coudray, del Grupo Naval, en las columnas de Usine Nouvelle.
Las hélices fabricadas mediante este proceso podrían instalarse en buques de superficie y submarinos a partir de 2019/2020, siempre que estén certificadas después de las pruebas en el mar.
Foto: Grupo Naval / Centrale Nantes