El S-500 de Rusia: ¿Una bala de plata contra los misiles y cazas estadounidenses?

El fabricante lo ha calificado de "golpe contra el prestigio americano"

Tras años de expectación, Moscú habría firmado un contrato para el próximo sistema de defensa antimisiles S-500.

Una persona de la industria de la defensa dijo a TASS News que las primeras unidades de S-500 "Triumfator-M" entrarán en servicio ya el año que viene. "El Ministerio de Defensa ruso firmó un contrato con VKO Almaz-Antey sobre el envío de más de diez sistemas Prometey a las fuerzas aeroespaciales", dijo la fuente, añadiendo que "los envíos en serie comenzarán en la primera mitad de 2022." La fuente aclaró que el S-500 se encuentra actualmente en medio de pruebas estatales en un campo de pruebas en el sur de Rusia y que se espera que las pruebas concluyan a finales de 2021.

La fuente señaló que "la variante actual (del S-500) es terrestre", y añadió que también está prevista una versión naval. Se trata de una novedad que no sorprende, ya que existen variantes navales de los sistemas S-300 y S-400.

El informe de TASS aún no ha sido corroborado por otras fuentes, ni ha sido confirmado públicamente por funcionarios rusos. El programa S-500 ha sufrido retrasos cíclicos desde mediados de la década de 2010. La primera producción en serie del sistema de misiles estaba programada para comenzar en 2014, pero esa fecha se retrasó a 2017 y luego a 2020. El viceministro de Defensa ruso, Alexei Krivoruchko, dijo en diciembre de 2020 que el S-500 entraría en servicio en 2021, la última de una larga cadena de estimaciones exageradas.

A principios de este mes, el Ministerio de Defensa ruso publicó la primera imagen de un S-500 en acción. El breve clip, supuestamente filmado durante las pruebas estatales en la región meridional de Astracán, mostraba una instalación del S-500 lanzando un misil contra un "objetivo balístico de alta velocidad" desde múltiples ángulos. Como señala Jane's, el misil que se ve en el clip podría ser de la nueva serie 77N6-N o 77N6-N-1 que se está diseñando exclusivamente para el S-500.

El S-500 es el próximo sistema de misiles insignia de Rusia, que promete mejoras generales de rendimiento con respecto al ya formidable S-400 Triumf. Se dice que el S-500 es capaz de interceptar misiles de crucero hipersónicos y otros objetivos aéreos -incluyendo vehículos aéreos no tripulados (UAV) y potencialmente incluso ciertos tipos de satélites de órbita baja- que vuelan a velocidades superiores a Mach 5. 

El sistema tiene un alcance operativo de 600 km contra misiles balísticos y 500 km para la defensa de área, lo que supone una mejora sustancial respecto al S-400.  Puede rastrear y apuntar hasta diez ojivas que vuelan a seis kilómetros por segundo, empleando distintos sistemas de radar optimizados para diferentes tipos de objetivos.

Aparte de su supuesta capacidad para interceptar amenazas hipersónicas, la otra gran contribución del S-500 a las capacidades militares rusas es contra la tecnología furtiva. Funcionarios rusos y expertos en defensa han presentado el S-500 como una "bala de plata" contra los cazas furtivos de próxima generación como el F-35 Lightning II de Lockheed Martin y el F-22 Raptor, y el fabricante Almaz-Antey lo ha calificado de "golpe contra el prestigio estadounidense". Hablando del S-500, el ingeniero jefe de Almaz-Antey, Pavel Sozinov, dijo a los periodistas que "nuestro sistema neutraliza las armas ofensivas estadounidenses y supera todos los sistemas antiaéreos y antimisiles de Estados Unidos, de los que tanto se habla".

Todavía no está claro cuántos S-500 entrarán en servicio, y con qué rapidez, más allá de este envío inicialmente comunicado de diez sistemas.