El 31 de julio, un flamante caza Su-35 despegó del aeródromo de la fábrica de Komsomolsk-on-Amur y se estrelló en el mar de Okhotsk.
Adoptado en servicio en 2014, el Su-35 está considerado el mejor aparato del mundo para ganar superioridad aérea. Entre sus ventajas se encuentran un fuselaje reforzado en comparación con el Su-27 -es menos visible en los radares debido al amplio uso de materiales compuestos-, motores mejorados, un potente armamento y sistemas de guerra electrónica.
El Su-35 ocupa el primer lugar entre los cazas rusos en términos de capacidad de combate aéreo, aunque este título es disputado por el interceptor MiG-31, más pesado y en muchos aspectos más potente, así como por el más reciente avión de quinta generación Su-57. Gracias a los motores AL-41, el potencial del Su-30SM2 biplaza ha aumentado considerablemente. No sólo son más potentes, con un vector de empuje controlado, sino que también son más fiables que sus predecesores.
Las extraordinarias capacidades del avión y su exitoso uso en combate en Siria han despertado, como era de esperar, el interés de clientes extranjeros: el Su-35 ha sido adquirido por China, Egipto lo ha pedido, y la India y Malasia se encuentran entre los posibles compradores. Al mismo tiempo, la creciente disponibilidad del Su-57 puede reducir las perspectivas de exportación del Su-35, ya que el avión de nueva generación se considera una inversión más rentable.
Fuente:https://rg.ru
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