En la noche del viernes al sábado Turquía ha sido escenario de una sangrienta intentona militar de golpe de Estado que se ha cobrado la vida de más de 60 personas y ha dejado más de 1.000 heridos.
A media tarde de este viernes, los movimientos de tropas y el paso rasante de aviones militares sobre Ankara hicieron temer lo peor a la población de la capital. Poco después, en un comunicado, una facción del Ejército turco, aseguró que habían tomado el poder con el fin de proteger el orden democrático y mantener los derechos humanos en Turquía.
Los militares golpistas impusieron la ley marcial en todo el país, desplegando tanques en las autopistas de acceso a Estambul y Ankara, apoyados por blindados, cazas y helicópteros del Ejército
Por otro lado, tomaron bajo su control la televisión pública, el aeropuerto internacional Atatürk e infraestructuras básicas como los puentes sobre el Bósforo y el palacio presidencial. Además, aseguraron que habían detenido a varios funcionarios del Gobierno y al Jefe del Estado Mayor.
¿Ha habido víctimas?
De momento, no ha trascendido mucha información sobre las víctimas mortales y los heridos que ha dejado la intentona golpista.
Según la agencia de noticias pública de Turquía, 'Anadolu Agency', 17 policías han muerto en un ataque de los militares a un helicóptero policial en Ankara. Además, 12 miembros del Parlamento han perdido la vida en los ataques de los golpistas contra este edificio.
Por otro lado, ha habido varios muertos y heridos en los disturbios que se han producido en las calles pero, hasta el momento, sólo se ha confirmado el fallecimiento de 60 personas y 150 heridos solo en Estambul. Según la Cruz Roja, más de 1.000 personas resultaron heridas.
¿Quiénes son los responsables?
El Gobierno turco considera al clérigo Fetulá Gulen como el "cerebro" del golpe militar. Desde hace años le acusa de ser el máximo responsable de una "estructura paralela" dentro de las propias instituciones estatales con influencia en los tribunales, la Policía y otros organismos
Gulen se convirtió en un enemigo político del presidente, Recep Tayyip Erdogan, después de que en 2013 se conocieran casos de corrupción, supuestamente destapados por simpatizantes del clérigo, en el círculo más cercano del presidente.
Al menos 750 militares golpistas han sido detenidos o se han entregado a las fuerzas de seguridad leales a Erdogan, aunque esta cifra crecerá, previsiblemente, en las próximas horas.
¿Cómo han reaccionado las autoridades turcas?
Erdogan pidió a los turcos que salieran a la calle para responder al golpe de Estado: "Insto a nuestra gente, a todo el mundo, a que llene las plazas del país para darle la respuesta necesaria", manifestó Erdogan en declaraciones por teléfono a la emisora CNNTürk.
"Este golpe de Estado nunca tendrá éxito. Tarde o temprano será eliminado. Voy a volver a Ankara", agregó el presidente, quien se encontraba de vacaciones fuera de la capital
Sin embargo, el mandatario aterrizó en el aeropuerto internacional Atatürk de Estambul poco después de que el portavoz de la presidencia anunciara el fin de la intentona golpista. Previamente, el mandatario llegaba al aeropuerto de la capital de Irán, Teherán, escoltado por dos cazas de las Fuerzas Armadas iraníes, después de abandonar su país y de que Berlín negara su petición de asilo político
Por su parte, el primer ministro turco, Binali Yildirim, informó de que un grupo de militares se había sublevado para derrocar al Gobierno y dio órdenes de "hacer lo que sea necesario" para sofocar la intentona golpista. Horas más tarde, con la situación ya bajo control, impuso la zona de de exclusión aérea en todo el
país y ha asegurado que cualquier avión que sobrevuele su territorio "será derribado"
¿En qué situación se encuentra Turquía?
Tras horas de confusión, en las que se registraron tiroteos y varias explosiones, los servicios de inteligencia turcos dieron por fracasado el golpe.
El Gobernador de Estambul, Vasip Shajin, aseguró ante los medios de comunicación que la situación de sublevación por parte de los militares golpistas había logrado ser sofocada en la ciudad.
Por su parte, el oficial de Inteligencia Nacional de Turquía, Nuh Yilmaz, aseguró que el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas turcas, Julusi Akar, sobre el cual se había dicho anteriormente que había sido secuestrado por los golpistas, aún continuaba ejerciendo sus funciones de militar.
Por otra parte, los golpistas se retiraron de los puntos que habían tomado bajo control, como el aeropuerto Atatürk y el canal de televisión estatal TRT, que ha vuelto a emitir.
Antes de dar el golpe por fallido, la cadena Al Jazeera informó de que un caza turco F-16 había derribado un helicóptero que transportaba a los líderes golpistas.
Unas largas horas de intentona golpista
Los bombardeos, disparos y enfrentamientos entre golpistas y partidarios del Gobierno se han sucedido durante toda la noche, incluso después de que los servicios de inteligencia dieran el golpe por fracasado.
En el aeropuerto de Atatürk se registraron numerosos disparos durante toda la noche e, incluso, una hora después de la llegada del presidente turco, los medios locales informaron de una fuerte explosión en las instalaciones.
También en la capital, Ankara, las fuerzas militares golpistas y las fuerzas leales al Gobierno de Erdogan intercambiaron disparos durante toda la noche y se registraron varias explosiones.
Uno de los momentos más tensos tuvo lugar cuando los golpistas bombardearon el Parlamento. Previamente, cuando apenas trascendía información sobre lo que estaba sucediendo en las calles de Turquía, varios carros de combate rodearon el edificio y abrieron fuego contra él.
Después de que las autoridades informasen del fracaso del golpe, un grupo de militares desembarcó desde un helicóptero en CNN Türk, en Estambul, y entró en el complejo de estudios, en donde tomó varios rehenes y cortó la transmisión en vivo del canal, según informó el propio medio en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, según testigos presenciales, un avión militar lanzó seis proyectiles sobre la Plaza Taksim de Estambul que provocaron fuertes explosiones. La plaza estaba llena de militares, aunque todavía no se ha informado del número de víctimas.