Las autoridades turcas han reconocido la capacidad operativa de la aeronave Bayraktar TB2. El trámite supone erigir al país en el sexto del mundo que ha desarrollado un vehículo de combate aéreo no tripulado (UCAV, por sus siglas en inglés) viable. En este exclusivo club ya se encontraban Estados Unidos, Israel, China, Pakistán e Irán. El aparato ya ha sido empleado contra las fuerzas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) desde el pasado mes de septiembre.
El TB2 se basa en el Bayraktar Tactical UAS, de Kale-Baykar, un dron presentado en 2009 e introducido en servicio hace dos años. El portal israelí IHLS relata cómo Turquía llevaba años tratando de hacerse con plataformas UCAV de factura extranjera, particularmente de Estados Unidos, pero no logró ningún resultado. De ahí que optase por un desarrollo indígena
Turquía compone junto con China e Israel el grupo de grandes competidores de Estados Unidos en la industria mundial de drones que no firmó el pasado octubre las bases para la exportación de drones armados suscritas por medio centenar de países, apunta la necesidad de regir el comercio de estos sistemas bajo el paraguas de la ley internacional para prevenir que acaben en manos indeseadas.
Las características de la aeronave turca le clasifican como MALE (siglas en inglés de media altitud y larga duración). El pilotaje se efectúa desde estaciones de control terrestre (GCS, por sus siglas en inglés) y también dispone de cierta capacidad autónoma. Bajo sus alas está dotada de dos puntos en los que anclar distinto armamento, incluido misiles antitanque guiados (ATGM) y bombas guiadas por láser (LGB).
De acuerdo con la fuente, el Ejército de Turquía recibió seis de estos aparatos en 2014 y un segundo lote de otros tantos en junio de 2015. Su autonomía supera los 150 kilómetros, puede volar a 22.500 pies de altura (cerca de 6.900 metros), llegar a los 70 nudos de velocidad y permanecer en vuelo durante más de 20 horas.
Las autoridades turcas han reconocido la capacidad operativa de la aeronave Bayraktar TB2. El trámite supone erigir al país en el sexto del mundo que ha desarrollado un vehículo de combate aéreo no tripulado (UCAV, por sus siglas en inglés) viable. En este exclusivo club ya se encontraban Estados Unidos, Israel, China, Pakistán e Irán. El aparato ya ha sido empleado contra las fuerzas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) desde el pasado mes de septiembre.
El TB2 se basa en el Bayraktar Tactical UAS, de Kale-Baykar, un dron presentado en 2009 e introducido en servicio hace dos años. El portal israelí IHLS relata cómo Turquía llevaba años tratando de hacerse con plataformas UCAV de factura extranjera, particularmente de Estados Unidos, pero no logró ningún resultado. De ahí que optase por un desarrollo indígena
Turquía compone junto con China e Israel el grupo de grandes competidores de Estados Unidos en la industria mundial de drones que no firmó el pasado octubre las bases para la exportación de drones armados suscritas por medio centenar de países apunta la necesidad de regir el comercio de estos sistemas bajo el paraguas de la ley internacional para prevenir que acaben en manos indeseadas.
Las características de la aeronave turca le clasifican como MALE (siglas en inglés de media altitud y larga duración). El pilotaje se efectúa desde estaciones de control terrestre (GCS, por sus siglas en inglés) y también dispone de cierta capacidad autónoma. Bajo sus alas está dotada de dos puntos en los que anclar distinto armamento, incluido misiles antitanque guiados (ATGM) y bombas guiadas por láser (LGB).
De acuerdo con la fuente, el Ejército de Turquía recibió seis de estos aparatos en 2014 y un segundo lote de otros tantos en junio de 2015. Su autonomía supera los 150 kilómetros, puede volar a 22.500 pies de altura (cerca de 6.900 metros), llegar a los 70 nudos de velocidad y permanecer en vuelo durante más de 20 horas.
Foto: Kale-Baykar