El Ministerio de Seguridad de la República Argentina comunicó que serán adquiridos globos aerostáticos de origen israelí para la vigilancia fronteriza y en ciudades del interior del país. La Ministra de la cartera, Patricia Bullrich, informó que se pondrá en marcha un plan de vigilancia de las fronteras por medio de sistemas de control electrónico, cuyo soporte básico serán los elementos ópticos suspendidos a unos seiscientos metros de altitud. Estos avanzados sistemas de control aéreo serán adquiridos a la industria de Israel, cuyos funcionarios responsables aseguran permiten identificar vehículos a quince kilómetros de distancia y a personas hasta siete kilómetros, no olvidemos que algunos de estos elementos son utilizados por las fuerzas israelíes en zonas claves de la fronteras críticas.
La intención del gobierno es instalar estos ingenios en el Norte del país, para respaldar a las fuerzas legales en la lucha contra el narcotráfico y las permanentes intrusiones a las fronteras de la nación. Tras la reunión entre el presidente Mauricio Macri y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se abrieron las puertas de toda la tecnología de este último país para la Argentina. Durante una jornada sobre la industria israelí, la embajadora Dorit Shavit, mencionó que “Argentina es un país amigo” y que se preparaba una nueva reunión entre ambos dignatarios para fomentar los vínculos y hacer negocios. En este seminario, de carácter reservado y al que no tuvo acceso la prensa, la ministra Bullrich aseguró que “llevamos varias semanas analizando la tecnología israelí” tomándose la decisión de comprar el sistema de vigilancia con el uso de globos y sistemas de vigilancia ópticos
Según los pocos datos difundidos, los equipos Skystar poseen un alcance práctico de casi veinte kilómetros a seiscientos metros de altitud, portando sistemas ópticos de hasta cincuenta kilos de peso. Los globos son fijados a la superficie por medio de un cable de acero, que permite el soporte del equipo más la alimentación de dichos materiales durante 72 horas, ofreciendo imágenes diurnas y nocturnas, con un azimut de 360 grados. A mediados del pasado mes de mayo, el secretario de seguridad nacional, Eugenio Burzaco, visitó Israel, donde pudo ver estos equipos en acción, que ya han sido exportados a otro país del continente, como México y Chile.
Los planes de operación indican que se apunta a contar con dos líneas de despliegue táctico, una en las cercanías de la frontera norte, en las zonas más complicadas de la fronteriza provincia de SALTA, lindante a Bolivia y que es actualmente uno de los focos más complicados para la seguridad nacional. Zona de grandes dimensiones, de permanente ingreso de inmigrantes ilegales bolivianos y de intrusión incluso de fuerzas militares de Bolivia, está azotada por el narcotráfico que ya ha infiltrado a fuerzas policiales y a políticos locales. La otra zona de despliegue, como elemento de control en profundidad, se ubica en provincias como Tucumán, norte de Santiago del Estero y norte de la provincia de Santa FE.
Estos estados provinciales están seriamente copados por el narcotráfico, siendo sus fuerzas policiales de muy poca confianza y eficacia, para las tareas de seguridad, piénsese que el ex jefe de la policía de esta última provincia está detenido por complicidad con el narco. Según los funcionarios nacionales, estos equipos de vigilancia tienen varias ventajas, como la no dependencia de instalación fijas, a diferencia de los radares, por lo que pueden ser instalados en lugares móviles y en diferentes tiempos
La intención es disponer de puestos de observación lejana que logren identificar los puntos de aterrizaje o lanzamiento de cargas de narcóticos en sitios clandestinos. Actualmente están desplegados en la frontera norte cinco sistemas de radar fijos de vigilancia, tres producidos y entregados por el INVAP, en las localidades de frontera de la provincia de FORMOSA (limítrofe con Paraguay), en Las Lomitas e Ingeniero Juárez, mientras que un tercer equipo se ha fijado en la salteña localidad de General Mosconi, colindante con Bolivia, área clave y de alta conflictividad. Los radares, donados por España, FPS113/90, están operativos en las localidades de Resistencia y Posadas, previéndose instalar dos equipos más antes que concluya el ejercicio.
Aunque existe un claro protocolo de derribo de aeronaves hostiles, es de muy difícil aplicación, ya que faltan medios aéreos de interceptación, solo aviones Pucará y Tucano patrullan por el sector norte. Los datos aportados por las autoridades indican que hubo una disminución significativa de la observación de vuelos irregulares en los primeros meses del año, sólo se traquearon 76 vuelos sin autorización, casi sesenta por ciento menos que en el mismo período del pasado año. Se indica que esos medios de protección aeroespacial podrían ser muy útiles para la vigilancia en el norte de la provincia de Salta, zona crítica y estratégica que fue abandonada por las autoridades nacionales anteriores, pese a la propaganda realizada.
Hoy, aviones sin control ingresan en el territorio nacional para lanzar cargas de narcóticos o aterrizar en los numerosos campos de aterrizaje ilegales que están sin control, centenares de personas indocumentadas ingresan al país por fronteras desguarnecidas, estableciendo comercio ilegal no solo de productos sino de personas, todo esto con la complicidad de numerosos funcionarios políticos provinciales y la mirada esquiva de las fuerzas de seguridad. Sólo el trabajo conjunto y la utilización de todos los medios tecnológicos posibles, puede solucionar este aspecto sensible de la seguridad nacional.
El desarrollo económico y social de zonas evidentemente postergadas de la nación, el sostenimiento decidido de fuerzas federales en el sector, el castigo rápido y ejemplificador a los funcionarios corruptos es lo único que lograra recuperar el arbitrio del estado nacional en estas zonas fronterizas, claves para la seguridad y defensa de Argentina.
Todavía la situación no entró en un estado incontrolable, pero la corrupción evidente y en aumento puede hacer que estas regiones fronterizas se conviertan en un foco muy problemático en poco tiempo. (Luis Piñeiro)