• VISITARÁ LA BASE DE INVESTIGACIÓN QUE ES OPERADA POR LA DIRECCIÓN NACIONAL DEL ANTÁRTICO
Viaja a visitar la base de investigación Carlini. La comitiva, primera de la Cancillería que pisa suelo polar, irá primero a la base chilena Frei, que cuenta con el aeropuerto más cercano. El traslado desde allí será en barco.
EDGARDO AGUILERA
Carlini. La base de investigación, antes conocida como Teniente Jubany, depende directamente de la Dirección del Antártico de la Cancillería, a diferencia de otras bases argentinas que tienen control militar
La canciller Susana Malcorra visitará la base antártica Carlini (exteniente Jubany). Es la primera vez que un ministro de Relaciones Exteriores pisa la Antártida. Hay que reconocerle a Malcorra originalidad en un hecho simbólico demorado por todos los antecesores desde la recuperación de la democracia. Corresponde a esa cartera la aplicación de la política nacional antártica cuyo objetivo es afianzar los derechos argentinos de soberanía en la región. Otra señal no menor del periplo es que Malcorra y su comitiva integrada por la directora nacional del Antártico, Fernanda Millicay; el director del Instituto Antártico Argentino, Rodolfo Sánchez; y el director nacional de Política Exterior Antártica, Máximo Gowland, harán escala en la base chilena Frei, -la más importante del sistema trasandino-, y de allí se dirigirán hacia Carlini. La posta en Frei sería una "entrega" a ojos de analistas gestálticos dado que no se llega a Carlini desde suelo criollo sino desde el trasandino.
Millicay, directora del Antártico, dijo a la agencia Telam que "el motivo por el cual se arriba a la base Frei es por sus mejores posibilidades de aterrizaje, en comparación con la base argentina Marambio", gestionada por la Fuerza Aérea. Habría otras razones menos odiosas que la comparación, rareza en boca de una diplomática, de cualidades operativas (una pista de 800 metros contra otra de casi 1.200 y ripio mejorado).
El vínculo con Chile avanzó sin pausa tras la finalización de las controversias limítrofes (Canal Beagle, Campos de Hielo Patagónico, Lago del Desierto y otros). Malcorra junto a su colega chileno Heraldo Muñoz profundizaron la alianza en temas antárticos el 22 de diciembre pasado en el marco de la VIII Reunión Binacional de Ministros que se realizó juntamente con la VI Reunión de Intendentes y Gobernadores de la Frontera Común, entre Chile y Argentina. Firmaron el Memorando de Entendimiento de Cooperación entre el Instituto Antártico Argentino (IAA) y el Instituto Antártico Chileno (Inach). Se diría el anticuerpo de Malcorra a maledicencias por la breve estadía en pretendido territorio antártico chileno. Aquel texto expresa el compromiso de profundizar la construcción de una asociación estratégica en materia antártica, incluyendo la promoción de posiciones convergentes en los 20 principales foros del Sistema del Tratado Antártico y la evaluación del establecimiento a futuro de una nueva base científica conjunta en territorio antártico. Más claro, una base binacional con gestión alternada y ciencia producida por equipos de ambos países. El mismo modelo de trabajo que practican los militares argentinos y chilenos en la Fuerza Binacional de Paz "Cruz del Sur".
Hoy está previsto que Malcorra y la delegación parta de la base aérea Río Gallegos en un avión Hércules hasta Frei. Luego, en la Antártida, manda la meteorología. La Armada alistó y dio órdenes al aviso Islas Malvinas, uno de los remolcadores de altura adquirido a la Federación Rusa, para que se haga cargo del traslado del contingente diplomático hacia la base Carlini. Para la maniobra, casi un turismo de aventura para la canciller, tendrá que vestirse con buzo antiexposición que la preserve del frío, abordar un gomón, embarcar en el aviso Islas Malvinas para repetir luego esa misma operación frente a la costa de la base Carlini. El modo aéreo, utilizando un helicóptero MI-17 de la Fuerza Aérea que está desplegado en la base vicecomodoro Marambio quedó sujeto a las condiciones del clima. Aunque otras voces dicen que hay una directiva de seguridad de la Fuerza Aérea para vuelos en la Antártida que establece que los desplazamientos de helicópteros deben ser "en sección": dos aeronaves y no se cuenta con el número regulado.
La Base Carlini, nombrada así en 2012 en reconocimiento del científico Alejandro Carlini, antes se denominaba Base Teniente Jubany, es una estación científica permanente argentina en la isla 25 de Mayo (o isla Rey Jorge) de las islas Shetland del Sur. Operada y administrada por la Dirección Nacional del Antártico.