Satélites de inteligencia de EE.UU. han detectado señales que muestran que Corea del Norte podría estar preparando el lanzamiento sin precedentes de un misil balístico móvil.
La agencia estadounidense de noticias CNN, citando a dos funcionarios militares de EE.UU., ha anunciado este martes que las últimas evaluaciones muestran que si Pyongyang realiza dicho lanzamiento, el escenario más probable es la puesta en marcha del misil Musudan, el cual, a juicio de Washington, potencialmente podría llegar a las islas norteamericanas de Guam y Shemya, en el océano Pacífico.
Sin embargo, los oficiales estadounidenses aseguran que se pueden dar otros dos escenarios: Corea del Norte podría lanzar cualquiera de sus misiles balísticos móviles KN-08 o KN-14, que tendrían un mayor alcance y que podrían afectar el noroeste del Pacífico de Estados Unidos; o por el contrario, podría decidir no hacer nada, ya que es consciente de que los satélites espías estadounidenses mantienen una vigilancia constante y los movimientos de Pyongyang podrían ser una estratagema para convencer a Washington de que Corea del Norte está a punto de entrar en acción.
Según la CNN, si los norcoreanos llevan a cabo ese lanzamiento, sería la primera vez que Corea del Norte lanzase ese tipo de misiles balísticos desde un lanzador móvil y la primera vez que cualquiera de los tres misiles fuera utilizado.
Pero, como indican las autoridades militares estadounidenses, si eso sucediera, supondría un avance militar significativo y un cambio en los cálculos de Washington respecto a Corea del Norte.
Estos hechos se producen días después de que un laboratorio de ideas en EE.UU. observara una “actividad sospechosa” en una de las principales centrales nucleares de Corea del Norte, donde se podría estar produciendo más plutonio para armas nucleares.
Corea del Norte siempre ha justificado su escalada nuclear y militar escudándose en la necesidad de defenderse de lo que considera movimientos belicistas estadounidenses y las maniobras militares conjuntas Washington-Seúl.
En este sentido, el 6 de marzo, Corea del Norte advirtió de que podría lanzar un ataque nuclear preventivo contra Corea del Sur y Estados Unidos en respuesta a los ejercicios militares que ambos pretendían llevar a cabo entre el 7 y el 18 de marzo.