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martes, 30 de enero de 2018

Exclusivo: un documento secreto reveló que el ARA San Juan había detectado un submarino nuclear británico en una misión anterior

El ARA San Juan está desaparecido desde el 15 de noviembre. Foto: Sergio Galiñanes (ObturArte)

El 9 de julio de 2017, a las 19:48, el ARA San Juan "detectó por audio el rumor sonar de un posible submarino nuclear". El acercamiento de la supuesta nave de guerra del Reino Unido había sido "constatado una hora antes ya que se la tenía por registrador". Por ese motivo, la tripulación que había zarpado de la Base Naval de Mar del Plata el 1° de julio, a las 15:00, recibió la orden de "disminuir los ruidos al máximo" y proceder "a grabarlo".

Los tres sonaristas con los que contaba el buque argentino en esa misión -la anterior a la del trágico desenlace con la desaparición de 44 tripulantes y la embarcación- "coincidieron en la clasificación" del submarino, es decir que se trataba de un navío "nuclear".

Las tres grabaciones de los ruidos del submarino que los acechaba tuvieron una duración de "10, 6 y 2 minutos" y fueron enviadas a la Armada Argentina el dato hasta hoy se mantuvo en secreto.


No fue el único ocultamiento que realizó la fuerza durante las horas de crisis que precedieron a la desaparición del ARA San Juan. A través de un "mensaje naval" con el sello de "SECRETO", y fechado el 10 de noviembre de 2016, es decir un año y cinco días antes de su desaparición, el ARA San Juan había sido "limitado" en su "profundidad operativa" a solo "100 metros". Había una razón: a una mayor profundidad "no permite garantizar su estanqueidad", especifica el documento.


Por estrictas cuestiones de seguridad, los submarinos deben ingresar a un dique seco para las pruebas hidráulicas de válvulas de casco y tuberías cada 18 meses y realizar las verificaciones y reparaciones que aseguren su navegabilidad y que no se pueden hacer a flote mientras el submarino está en el agua.

El ARA San Juan no lo hacía desde "un tiempo sustancialmente mayor de los 18 meses previstos doctrinariamente", según los registros 

Es más del doble del lapso recomendado por el fabricante de la embarcación. Por esa razón se limitó la "profundidad operativa" a 100 metros para garantizar la navegabilidad del submarino.

El "mensaje naval" titulado "Estado Operativo-Limitaciones" del ARA San Juan fue firmado por el capitán de navío Héctor Aníbal Alonso, jefe del Estado Mayor del Comando de la Fuerza de Submarinos, y por el capitán de navío Carlos Alberto Acuña, comandante de la Fuerza de Submarinos, entre otros.

Por entonces ese no era el único inconveniente que tenía el submarino ARA San Juan. "A partir del quinto día de navegación y al momento de querer propulsar en etapa 1 para comenzar la exploración en el área de patrulla, falló el sistema de propulsión, entrando recién en el tercer intento". Según el reporte "CONFIDENCIAL" de la Armada Argentina fechado el 14 de agosto de 2017, cuyos detalles se publicarán en varias notas, la falla de propulsión del navío "se mantuvo en toda la navegación", esto es, hasta el 19 de julio, día en que el submarino regresó a la Base de Mar del Plata.

El buque de guerra también navegaba con otra serie de inconvenientes, entre ellos la pérdida de "50 litros diarios de aceite", lo que provocó "una disminución en los niveles en los reservorios del sistema hidráulico".

Infobae también pudo establecer a través de una serie de documentos secretos que antes de desaparecer el ARA San Juan tenía a bordo "80 trajes de escape", todos vencidos.Además, de las 100 pastillas que debía portar para la producción de oxígeno en caso de una emergencia, solo había 14.



Desconfianza bajo el agua

Ese 9 de julio de 2017 no fue la única vez que el ARA San Juan identificó a un submarino nuclear en la zona que patrullaba para identificar a pesqueros y buques, principalmente de origen asiático, que operan ilegalmente en el mar argentino o en las adyacencias a la zona económica exclusiva de Argentina.

Así se asegura en la documentación confidencial que está en poder de la jueza federal de Caleta Olivia, Marta Yáñez. En el "Anexo 04", titulado "Informe de actividades Submarino ARA San Juan", se detalla que el 10 de julio, a las 03:45, se detectó al submarino nuclear "nuevamente maniobrando en apuntamiento al contacto apreciándose una rápida variación de su marcación, bien marcado en el registro sonar". El reporte, firmado por el capitán de fragata Pedro Martín Fernández, también destaca que, como el día anterior "se obtuvo una grabación (4 minutos)", que fue "elevada".

La firma tiene un valor trascendental. Fernández fue el comandante del ARA San Juan no solo en esa misión, sino también en la de noviembre, cuando desapareció junto a sus 43 subordinados. Tucumano y de 45 años de edad, el capitán de fragata le había prometido a su madre de 80 que ese sería su último viaje en el submarino aún desaparecido.

El ARA San Juan patrullaba además un área cuyo interés comparten Argentina e Inglaterra pese a que los tratados de paz firmados por ambos países en Madrid obligaban a la Armada a informar al Reino Unido antes de iniciar una misión de este tipo. El submarino argentino hacía caso omiso de dicha prevención presuntamente por orden de la jefatura de la fuerza.

Fuentes navales dicen que no es descabellado que los encuentros entre el ARA San Juan y el submarino nuclear británico se hayan repetido en la última misión. Máxime si el navío de guerra británico tenía registrado que un buque extranjero invadía lo que ellos consideran territorio propio y con derecho a ser defendido. De hecho, para eso tienen unidades de la marina y la fuerza aérea británicas con asiento permanente en el archipiélago.

Es lógico que un submarino nuclear de ese país controle lo que los británicos consideran una zona de conservación interna y externa (aledaña a las Islas Malvinas) en la que otorgan los permisos de pesca, principal ingreso económico para los habitantes de las islas. Diarios británicos ya habían informado que la Armada de ese país había despachado hacia Malvinas submarinos nucleares, aunque Londres siempre lo negó.

¿Es posible que el ARA San Juan, con sus 44 tripulantes, se haya hundido el 15 de noviembre pasado intentando evadir a un submarino nuclear sumergiéndose dentro de la profundidad operativa de diseño pero por debajo del límite de los 100 metros establecido a causa de su falta de mantenimiento en dique seco y que las válvulas y tuberías no hayan resistido? Es una de las hipótesis que investiga la Justicia.

Fuente:Infobae

Argentina, "Helicópteros para las Fuerzas Armadas "

La flota de aeronaves de vuelo vertical de las Fuerzas Armadas de Argentina sufre lo mismo que el resto de los sistemas y equipos de las organizaciones castrenses: antigüedad, pequeño número y pobre disponibilidad operativa. 

El Ejercito posee casi medio centenar de viejos helicópteros Bell UH-1H, muy bien mantenidos y una parte de ellos transformados a un nivel superior Huey II, que tarde o temprano deben ser sustituidos por otros elementos más modernos tecnológicamente. La simpleza de los nobles UH y la eficiencia de su mantenimiento hacen que la operatividad de este modelo sea muy alta, cuyo despliegue se ve en todo el territorio nacional. 

La institución necesita de un medio de transporte que ocupe la vacante de los Super Puma, de los cuales solo uno está operativo. Recientemente se ha verificado la oferta de máquinas estadounidenses UH-60 Black Hawk, disponibles por FMS (Foreign Military Sales), siendo una aeronave muy apreciada por los pilotos de la Aviación de Ejército.

Existe un programa conjunto para reemplazar a los veteranos SA-315 Lama de la Fuerza Aérea y del Ejercito, con opciones para los Leonardo A-119 Koala, el Airbus H125 B3 y el Bell 407. Por otro lado, por fin han arribado los veinte helicópteros AB-206 ex Carabinieri donados por el estado italiano. Algunos serán utilizados para tareas de exploración tras la respectiva inspección y actualización de sus sistemas. 

La Fuerza Aérea ha recibido cuatro helicópteros Bell 412EP, lo que permite recuperar la operatividad de la principal unidad de helicópteros de la institución. El excelente resultado que han brindado los helicópteros rusos Mi-17, con sus largos viajes en el continente blanco, mueve a pedir más aeronaves para el inventario, quedando en manos del Ministerio de Defensa la forma de conseguirlos. 


En cuanto a la Aviación Naval, solo unos pocos helicópteros Sea King se han recuperado y participado en la campaña antártica, necesitándose de un reemplazo para estos sistemas, careciéndose hoy día de un verdadero helicóptero equipado para la lucha ASW. 

Se habla también de la posible llegada de algunos helicópteros estadounidenses usados Sea Hawk pero, por el momento, nada se ha hecho efectivo.

Rusia pone a prueba un novedoso traje táctico de combate (VIDEO 4K)

Durante los ejercicios en la región de Vladímir, las tropas de ingeniería de Rusia mostraron las capacidades del traje táctico de combate OVR-ZSh.


El traje de asalto OVR-ZSh garantiza el nivel más alto de protección y está equipado con una cámara de vídeo y foto, iluminación direccional, sistema de enfriamiento, protección auditiva conectada con el sistema de comunicación, protección de asalto y herramienta de trinchera portátil.

Singapore Airshow 2018: Tailandia completa la actualización de media vida de sus F-16

Al completar un programa mejorado de siete años de vida media (eMLU) en 18 aviones F-16A / B, la Royal Thai Air Force (RTAF) les ha dado una capacidad tan avanzada como la del F-16 Block 50/52.

El RTAF ingresó al primer F-16 en el programa eMLU en noviembre de 2012. El RTAF contrató a Thai Aviation Industries (TAI) para ejecutar este proyecto bajo la supervisión de Lockheed Martin, que proporcionó kits de actualización para TAI.

Los primeros dos aviones F-16 eMLU del 403 Squadron tuvieron una ceremonia de lanzamiento en enero de 2014 para marcar la finalización de la primera fase.

Los nuevos sistemas en el avión F-16 e MLU son el radar de control de fuego multimodo Northrop Grumman AN / APG-68 (V) 9 

computadora de misión modular, interrogador y transpondedor combinado APX-113 , sistema dispensador de contramedidas
ALE-47 , ALQ-213 electrónico sistema de gestión de guerra, enlace de datos tácticos Link 16 y sistema de localización montado en el casco ( JHMCS )


Además, el RTAF obtuvo grupos de objetivos de francotiradores para estos F-16. Este equipo le da a la aeronave la capacidad de utilizar nuevas armas tales como AIM-120C AMRAAM y misiles aire-aire IRIS-T, junto con mejores sistemas de autodefensa.

El Escuadrón 403 también usa módulos Rubis y ATLIS para mejorar el empleo de armas.

Con esta actualización, los cazas F-16 eMLU llevarán armas más avanzadas, de mayor precisión y de largo alcance, además el avión puede operar en cualquier condición climática de día o de noche. De hecho, el avión se puede considerar tan avanzado como el Gripen C / D , el nuevo caza tipo RTAF operado por el Escuadrón 701 en el sur de Tailandia.


El programa eMLU extiende la vida de estos F-16, que han estado en servicio por más de 20 años, por al menos 15 años adicionales.

El RTAF tiene otros dos escuadrones F-16: tipos F-16A / B en 103 escuadrones y F-16ADF en 102 escuadrones en el ala 1 en la base de la fuerza aérea de Korat.

La razón por la cual el RTAF decidió poner 403 Squadron a través del programa eMLU fue que sus F-16 tienen fuselajes más jóvenes que los del 103 Squadron, cuyo avión entró en servicio en 1988.

403 Squadron fue la segunda unidad de F-16 del RTAF. Sus 18 combatientes F-16A / B Block 15 OCU entraron en servicio con Wing 4 en la Base Aérea Takhli en 1996.

Muchas fuerzas aéreas del sudeste asiático tienen planes para mejorar sus flotas de combate. Indonesia, Malasia , Myanmar, Filipinas y Singapur están considerando nuevos combatientes, mientras que el RTAF espera adquirir más Gripens en el futuro cercano para completar su escuadrón.


Aquí está el plan del ejército para un vehículo de combate Bradley más grande y más mortal

El futuro M2A5 podría transportar más tropas y otros equipos o aumentar la potencia de fuego, junto con una variedad de otras mejoras.

El Ejército de los EE. UU está en proceso de actualizar sus vehículos Bradley Fighting para proporcionarles la potencia necesaria para ejecutar nuevas comunicaciones en red y otros sistemas, así como para asegurarse de que continúen siendo tan capaces a pesar del peso creciente gracias a nuevos equipos y otros equipos mejorados. . Al mismo tiempo, el servicio ya está analizando nuevas propuestas para cambios aún más dramáticos en la flota, incluido un casco más grande, nuevas armas y sensores adicionales.

Shephard recibió la primicia de los planes del Ejército y detalló las diversas configuraciones que están considerando para un vehículo de combate de infantería Bradley M2A5 el 29 de enero de 2018. El objetivo es tener una primera unidad equipada con los vehículos blindados revisados ​​para principios de 2026. En la actualidad, el servicio ya cuenta con aproximadamente 600 millones de dólares para financiar tanto el desarrollo como las compras iniciales de los componentes de actualización, pero esto podría aumentar a medida que el Pentágono espera aumentar significativamente sus presupuestos en general en el ciclo fiscal de 2019.
Según Shephard , las propuestas que los oficiales del Ejército están considerando actualmente se dividen en dos categorías principales, un enfoque en el casco del vehículo o más énfasis en su torreta. El servicio ya tiene que presupuestar para seguir cualquiera de las opciones, pero un nuevo casco tomaría, según los informes, aproximadamente cuatro años y medio para desarrollarse, en comparación con un total de cinco años para crear una nueva torreta.

El Ejército ya gastó decenas de millones de dólares trabajando con el fabricante actual de Bradley, BAE Systems, en un par de mejoras secuenciales, conocidas como Propuestas de cambio de ingeniería, o ECP, desde 2012 .



El servicio designará vehículos que recibirán esas modificaciones como el M2A4. El M2A5 parece tomar el lugar de los planes anteriores para un tercer paquete de ECP .


Basado en el concepto de arte, la propuesta de un nuevo casco implica estirar la longitud del vehículo, pero sin la necesidad de extender las pistas o agregar una séptima rueda en cada lado. Con esta habitación adicional, los vehículos podrían transportar ocho tropas en lugar de siete.

Aunque originalmente estaba destinado a transportar y combatir junto con la infantería desmontada, el diseño original de Bradley sacrificó infamemente espacio para las tropas a favor de otras armas y equipos. Por lo tanto, agregar espacio para un soldado adicional es significativo, pero aún así no sería lo suficientemente grande para el escuadrón de infantería estándar del servicio, que tiene 9 personas.

El casco expandido también proporcionará espacio para aún más blindaje adicional y contramedidas defensivas, que podrían incluir sistemas de protección activa para derribar cohetes entrantes y misiles antitanque. La información que obtuvo Shephard indica que el Ejército cree que esto les permitirá instalar entre dos y cinco veces más protección para la tripulación y otros ocupantes.


Estas defensas adicionales indudablemente ayudarían a proteger mejor a los vehículos contra artefactos explosivos improvisados ​​y varias armas antitanque portátiles, que han proliferado constantemente entre insurgentes y terroristas , particularmente en Medio Oriente. Sin embargo, también haría que los vehículos sean más capaces de enfrentarse a enemigos convencionales, incluidos potenciales enemigos cercanos como Rusia y China , que están desplegando cada vez más armas antimisiles y vehículos blindados más capaces , entre otras capacidades emergentes .

Desde 2014, cuando Rusia tomó el control de la región ucraniana de Crimea y comenzó a apoyar activamente a los separatistas que luchan contra el gobierno de Kiev, el ejército estadounidense en su conjunto ha reorientado constantemente su postura hacia la preparación para esos conflictos más tradicionales

Para el Ejército, esto ha significado una especie de renacimiento para los vehículos blindados , como el Bradley, y un renovado énfasis en sus capacidades en un escenario de alta intensidad .

La propuesta de un nuevo casco sería capaz de aprovechar un trabajo significativo que BAE Systems ya había hecho en su vehículo blindado multiusos (AMPV) para el ejército, que es esencialmente un Bradley sin torreta, así como su experiencia con el fallido Combate Terrestre. Vehículo (GCV), que se derivó del diseño del vehículo.



El Ejército canceló este último programa después de que el peso aproximado del prototipo propuesto se descontrolara en forma descontrolada a unas 84 toneladas , más que un tanque M1 Abrams .

Un prototipo de BAE Systems AMPV, que podría servir como base para el M2A5 Bradley.

Según los informes, el casco expandido mantendría el peso del chasis por debajo de 40 toneladas. Sin embargo, esto aún sería significativamente más pesado que un M2A3 Bradley estándar, que inclina la balanza a alrededor de 33 toneladas, incluida su torreta.

Sin embargo, el ejército ya ha comenzado a mitigar este problema a través del programa anterior de ECP. El primero de esos cambios de diseño incluye actualizaciones de seguimiento, suspensión y transmisión, que ya son necesarias para garantizar que los Bradleys existentes no pierdan movilidad o se vuelvan significativamente más intensivos en mantenimiento bajo el peso de una serie de otras actualizaciones menores.

Aquellos incluían suites explosivas de blindaje reactivo , dispositivos para atascar y de otra manera contrarrestar artefactos explosivos improvisados, y otras medidas de autoprotección y defensa, conocidos como el Bradley Urban Survival Kit , o BUSK. La fuerza motriz detrás de esas adiciones fue la experiencia adquirida durante la ocupación de Irak liderada por Estados Unidos entre 2003 y 2008, cuando las tropas estadounidenses patrullaban rutinariamente las áreas urbanas donde los insurgentes y terroristas a menudo utilizaban el medio ambiente para atacar vehículos blindados con antitanque. armas a corta distancia u ocultar bombas en el camino

Un vehículo de combate Bradley del ejército de EE. UU. Con armadura reactiva explosiva en Iraq a mediados y finales de la década de 2000

El nuevo casco también contará con la unidad de potencia auxiliar que el Ejército planea agregar al M2A4 Bradleys, que proporcionará la potencia necesaria para nuevos equipos de comunicaciones en red, sensores adicionales y otros equipos. El servicio dice que esta potencia adicional también le da al diseño potencial de crecimiento futuro. También puede permitir el funcionamiento de sistemas críticos de soporte y misión de la tripulación sin tener el motor principal en funcionamiento, lo que podría ser beneficioso para ciertas misiones.

El lanzamiento de una nueva torreta podría dar lugar a un cambio menos drástico en el tamaño y la forma generales del vehículo, pero no sería menos significativo en términos de mejora de la capacidad. La mayor diferencia con el arreglo existente sería la sustitución del cañón Bushmaster M242 de 25 mm por el XM813 Bushmaster II de 30 mm más grande de Orbital ATK. No se menciona ningún plan para modificar o reemplazar el lanzador de misiles TOW en el lateral de la torreta.

El Ejército ya está agregando esta nueva arma a varios vehículos blindados Stryker 8x8, una configuración conocida como Dragoon , para darles más potencia de fuego contra amenazas emergentes, especialmente el tipo de vehículos blindados ligeros que países cercanos como Rusia y Campo de China en grandes cantidades. El XM813 es una versión de la variante Mk 44 de la Armada de los Estados Unidos del Bushmaster II y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos también utiliza otro tipo, el GAU-23 / A , en sus cañoneras AC-130W y AC-130J 


La similitud hace que sea una opción particularmente atractiva desde el punto de vista logístico, ya que los servicios podrían pedir piezas de repuesto a granel en conjunto. Sin embargo, algunas municiones se mantendrían distintas entre las variantes , que sirven para diferentes funciones frente a diferentes conjuntos de objetivos y tienen que funcionar en diferentes entornos.

La nueva torreta tendría espacio para 180 rondas de 30 mm listas, en comparación con las 300 rondas disponibles ahora para el M242 en los Bradleys existentes. También habría espacio para una nueva conexión de Ethernet para alimentar la información en red en el sistema de selección del artillero y las diversas pantallas del comandante.

Esos dos individuos continuarían cabalgando en la torreta como lo hacen ahora. No se menciona ningún plan para una torreta no tripulada, lo que podría reducir el tamaño de la tripulación y ofrecer más protección ya que el personal restante estaría ubicado en el casco mejor protegido.

El comandante del vehículo y artillero de este Bradley son visibles en esta imagen de un ejercicio de entrenamiento

El Ejército combinaría cualquier curso de acción con otras mejoras que ya ha planeado para la flota de Bradley como seguimiento del programa ECP. Estos incluyen una conexión Ethernet mejorada para la transferencia de datos en red en todo el vehículo, así como sistemas de comunicación en red mejorados para enviar y recibir información de otras fuentes. También se encuentran en proceso los dispositivos de localización por láser y de localización por láser actualizados, y las cámaras de luz diurna e infrarroja de color.

También se habla de agregar un "Arma de supresión de 5,56 mm", según Shephard , pero no está claro qué es necesariamente en referencia específicamente. A partir de esa descripción rudimentaria, suena como un sistema para ayudar a proteger el vehículo contra pequeños grupos de individuos hostiles, particularmente en una lucha cuerpo a cuerpo, como el combate en un área urbana.

A Bradley se sienta en un área de entrenamiento urbano en el Centro de Preparación Multinacional Conjunta en Hohenfels, Alemania

Tal sistema podría incluir una estación de arma remota con una ametralladora existente de 5,56 mm , como la arma automática estándar del escuadrón M249 del ejército , o podría consistir en un arreglo mucho más complicado. Otra posibilidad más extrema podría incluir un arma como la XM214 Microgun , una ametralladora giratoria de seis cañones basada en el icónico Minigun, pero con cámara en la ronda más pequeña. General Dynamics, que compró los derechos de General Electric, ya no ofrece ese arma en su sitio web, y otros diseños similares parecen ser más una novedad que un arma seria.

Este punto podría también ser una posición en concepto de una capacidad de supresión más general o simplemente ser una referencia a un arma existente, pero oscura basada en el rifle M16 que las tropas pueden disparar desde dentro del Bradley a través de dos puertos de disparo en la parte posterior de el vehículo. El Ejército también podría decidir que un sistema de protección activa proporciona la misma medida de defensa contra las amenazas de cerca.


Un Microgun XM214

En última instancia, el Ejército puede decidir seguir ambos cursos de acción en secuencia o simultáneamente, siempre que asegure los fondos para hacerlo. De lo contrario, existe la posibilidad de que nuevas armas y otros equipos terminen en la lista de deseos del Ejército para los Bradleys además de las propuestas existentes a medida que pasa el tiempo, como ha sido el caso con el programa ECP y los planes posteriores para el M2A5.

Es posible que las actualizaciones A4 o A5 puedan llegar a otras variantes de Bradley más allá de la M2. El Ejército ya planea adoptar un Vehículo de Apoyo de Bomberos Bradley M7A4, o BFIST , un tipo de vehículo que el Ejército ha configurado específicamente para proporcionar transporte blindado para individuos que detectan artillería amistosa y otras misiones de apoyo de fuego. Las actualizaciones, especialmente la generación de energía adicional, podrían ser especialmente útiles para una futura versión de Short Air Air Defense ( SHORAD ), que el servicio también está considerando como sucesora de la variante antiaérea M6 Linebacker ahora retirada .

El demostrador de vehículos de defensa aérea Maneuver-SHORAD, o M-SHORAD, de BAE Systems, basado en el Bradley

Puede que no sea tan difícil imaginar que el Ejército se embarque en un programa de actualización más ambicioso como lo fue antes, dado el presidente Donald Trump y los planes continuados de su administración para expandir el presupuesto de defensa. A principios de enero de 2018, el Secretario de Defensa James Mattis también lanzó una nueva Estrategia de Defensa Nacional que volvió a enfatizar los conflictos contra los oponentes convencionales, y los potenciales adversarios cercanos en particular.

El futuro de Bradley podría no estar garantizado tampoco. En 2017, el Ejército otorgó un contrato de $ 237 millones de dólares a un equipo con el contratista de defensa SAIC para desarrollar dos prototipos de un posible Vehículo de Combate de Próxima Generación (NGCV), que aún se encuentra en la etapa conceptual , como posible Reemplazo de Bradley. El 29 de enero de 2018, el Secretario del Ejército Mark Esper dijo que también estaría dispuesto a considerar los vehículos blindados extranjeros existentes para dicho programa. 

"Muchos de nuestros aliados de la OTAN tienen tanques muy capaces", dijo Esper a los periodistas durante una conferencia de prensa en la principal sede del Ejército en Europa, situada en Wiesbaden, Alemania, según Defense News . "Cuando pienso en un vehículo de combate de próxima generación, deberíamos mirar a nuestros aliados, mirar sus diseños y ver cómo han construido vehículos de combate y sistemas de combate, y pensar en adoptar algunos de ellos".

Mientras tanto, sin embargo, el servicio está considerando seriamente cuánta más capacidad puede extraer de sus Bradleys existentes


La Fuerza Aérea perderá más de un tercio de A-10 si los aviones no obtienen nuevas alas

El servicio parece decidido a enviar al Warthog A-10 al cementerio.

Más de un tercio de la flota de A-10 Warthogs de la Fuerza Aérea de los EE. UU. Terminará permanentemente castigada si el servicio no encuentra el dinero para comprarles nuevas alas, y el civil sénior a cargo del A-10 dice que eso no va a suceder. suceder 

Tal decisión sería otro clavo en el ataúd de la amada aeronave de apoyo aéreo cercano, que el servicio ha estado tratando de retirar durante casi tres décadas.

El A-10 Warthog se introdujo por primera vez a finales de la década de 1970 para contrarrestar las formaciones de tanques soviéticos que amenazaban con arrasar Europa Occidental. Mientras que el A-10 nunca voló en combate sobre Alemania, ha volado miles de misiones de combate en Irak y Afganistán. El avión bimotor fuertemente armado y fuertemente armado es uno de los favoritos de las tropas terrestres, capaz de desplegar un bombardeo protector de fuego de cañón, cohetes, misiles y bombas.

En 2007, de acuerdo con Flightglobal , Boeing ganó un contrato de $ 2 mil millones para entregar 242 nuevos conjuntos de alas para la flota A-10 de 280 hombres, reemplazando las alas gastadas que harían que los aviones fueran inutilizables. Aquí las cosas se ponen un poco confusas: Boeing dice que ha entregado 173 kits con muchos más en espera, mientras que el organismo de vigilancia de la defensa Project on Government Oversight (POGO) dice que solo se han entregado 171. A pesar del número 242, Boeing dice que la Fuerza Aérea nunca extendió el contrato más allá de 173 sets.

En cualquier caso, eso deja aproximadamente 110 aviones que aún necesitan alas nuevas. En diciembre, la secretaria de la Fuerza Aérea, Heather Wilson, apoyó el relanzamiento y dijo que, aunque no estaba en el presupuesto de la Fuerza Aérea, el servicio lo haría si los fondos estuvieran incluidos. Wilson concluyó su comentario sobre el asunto diciendo: "Yo mismo soy una especie de fan del A-10".


Sin embargo, esa fanhood tiene sus límites. Como The War Zone señala, la Fuerza Aérea colocó el esfuerzo de relanzamiento en su categoría de "proyectos no financiados". Esa categoría suele ser una lista de artículos que un servicio armado desearía que pague el Congreso, pero no son lo suficientemente importantes como para ganar una línea en el presupuesto del servicio. Es la versión del Pentágono de: "Lo tomaría si alguien me lo diera, pero no lo pagaré yo mismo". Eso apenas sugiere que mantener una gran cantidad de A-10 en servicio sea una prioridad.

El presupuesto de defensa para 2018, que aún no se ha oficializado, asigna $ 103 millones para establecer una nueva línea de producción y construir cuatro juegos de alas como calentamiento, con más alas para producir si se encuentra el dinero. Sin embargo, la amenazante amenaza de un cierre del presupuesto y la probabilidad de que el gobierno sea financiado por otra resolución continua, retrasaría cualquier decisión hasta febrero.

Sin embargo, todo eso puede ser discutible, ya que aparentemente el servicio está retrasando su compromiso con el esfuerzo de relanzamiento. The War Zone informa que Todd Mathes, el Administrador de Elemento de Programa A-10 del Comando de Combate Aéreo, "dejó clara la posición del servicio en una reunión de revisión de rutina".


"Todd Mathes hizo hincapié en que un programa de reinicio de alas para los Warthogs" no iba a suceder ", le dijeron las personas anónimas a POGO, lo que a su vez permitiría a la Fuerza Aérea eliminar tres escuadrones A-10, reduciendo el número total de nueve. a seis. Esta es una idea que el servicio flotó en 2017 , solo para enfrentar una resistencia significativa por parte de los partidarios de la aeronave en el Congreso ".


La Fuerza Aérea ha estado tratando de retirar el A-10 Thunderbolt II durante casi tres décadas, desde el final de la Guerra del Golfo Pérsico de 1991. La popularidad del A-10 con las fuerzas terrestres y el Congreso lo ha mantenido en servicio a pesar de los repetidos intentos de matarlo. Los críticos de la Fuerza Aérea acusan que rehusarse a pagar por el esfuerzo de relanzamiento es otro intento de apretar y finalmente retirar el A-10, esta vez por negligencia presupuestaria.

La mayoría de los A-10 ya han recibido nuevas alas y permanecerán en condiciones de aeronavegabilidad en la década de 2030, pero para más de 100 aviones, un tercio de la flota, el futuro es incierto.