La multinacional italiana Leonardo se ha adjudicado el programa OCEAN 2020 de la Agencia Europea de Defensa, el más importante programa de desarrollo de tecnologías de vigilancia naval. Encuadrado en la iniciativa del Plan de Acción para la Defensa, se trata del primer programa de este tipo adjudicado y tiene por objetivo desarrollar las capacidades de Europa según recoge el Plan de Acción Europeo.
La firma del contrato tendrá lugar en las próximas semanas y supone la adjudicación a Leonardo del liderazgo de un programa en el que participarán hasta 42 socios de 15 países distintos, incluyendo ministerios de Defensa de Italia, Grecia, España, Portugal y Lituania, además de apoyo de otros ministerios de Defensa como los de Suecia, Francia, Reino Unido, Estonia y Holanda. Entre las empresas participantes además de Leonardo destacan Indra, Safran, Saab, MBDA, PGZ/CMT, Hensoldt, Intracom-IDE, Fincantieri y QinetiQ y centros de investigación como el Fraunhofer, TNO, CMRE e IAI.
El programa se enmarca en la preparación europea por la vigilancia marítima, sobre todo en la región del Mediterráneo y supone la aplicación de gran número de plataformas no tripuladas, tanto aéreas de ala fija como rotatoria así como navales tanto submarinas como de superficie. Estas trabajarán con unidades navales y centros de control en tierra para intercambiar datos vía satélite. Uno de los objetivos es demostrar el trabajo colaborativo
Se realizarán dos demostraciones reales de vigilancia naval junto a operaciones de interdicción a cargo de marinas europeas usando vehículos aéreos no tripulados, buques de superficie y vehículos submarinos no tripulados. El primero tendrá lugar en el Mediterráneo este mismo año, será coordinado por la Marina Italiana y se emplearán los helicópteros no tripulados Hero y Solo de Leonardo desde buques de la Marina Italiana y de otros países europeos. El segundo ejercicio tendrá lugar en 2020 en el Báltico con la participación de la Marina Sueca. Los resultados obtenidos por todos los sistemas durante los ejercicios serán remitidos y procesados en un centro de mando y control prototipo que se establecerá en Bruselas.