Inicio

Desarrollo defensa y tecnología belica blog de difusión de tecnologías de sistemas de armas,noticias,conflictos internacionales, y la evolución histórica de material bélico en general

miércoles, 8 de enero de 2020

Los aviones que se compraron y no pueden volar – I

Mayo de 2019: desembarco de los 5 Super Étendard comprados a Francia en 2017. No llegaron volando

Con firma de Martín Dinatale, Infobae cuenta que los 5 cazas de ataque naval Dassault-Bréguet Super Étendard Modernisé (SEM) que compró a Francia y de segunda mano el gobierno de Mauricio Macri no vuelan al menos desde mayo de 2019. Y, según Dinatale, por falta de un repuesto crítico.

Personalmente dudo que aquí hayan volado jamás, ya que fue justamente en mayo de 2019 cuando arribaron a la Argentina, por barco y envueltos en polietileno. En realidad estaban tan envejecidos y gastados que a lo sumo podrían servir de fuente de repuestos: ser canibalizados por nuestros SUE remanentes con algún resto de vida útil, lo que quedó de aquella poderosa flota de 14 aviones homólogos, comprados nuevos entre 1980 y 1984. La tenemos “en naftalina”: hace años que no vuela, por componentes faltantes y de puro vieja.

Los componentes pirotécnicos que según Dinatale impiden que los 5 SUE llegados en 2019 puedan volar son el primer escalón del sistema de escape del piloto. Son ingleses y los fabrica Martin Baker, que desde 1936 se atrincheró exitosamente en la hiper-especialización: evolucionó de fabricante de aviones a proveedora exclusiva de sistemas de escape para 92 fuerzas aéreas.

La misión de estos cartuchos es separar la burbuja de plexiglás que recubre el cockpit del avión. Eso sucede un milisegundo antes de que se enciendan los motores cohete del asiento eyector. Estos permiten que el piloto, siempre unido al asiento, suba hasta 200 metros por encima del nivel de vuelo del avión antes de ser separado automáticamente del asiento por un tercer sistema de corte. El asiento vacío cae libre, mientras un cuarto mecanismo automático en el arnés del piloto empieza el despliegue del paracaídas.

En otros aviones, el “Canopy Clearance System” es ligeramente distinto: hay cargas que fracturan de distintos modos la burbuja de plexiglás para que el combo asiento-piloto navegue a través de los pedazos.

Es toda una secuencia coreografiada a la milésima de segundo: si al momento de encendido de los cohetes del asiento eyector la burbuja de plexiglás todavía sigue pegada al fuselaje, el piloto se destroza las vértebras cervicales contra la misma.

El asiento eyector está preparado para aceleraciones fulminantes. Pueden superar las 10 g, en las que un piloto de 70 kg. pesa momentáneamente 700 kg. (y así le quedan las vértebras cervicales y lumbares). Pero ese patadón casi de cañonazo es el modo de evitar ser rebanado por el plano de deriva del empenaje, que a diferencia del piloto, normalmente no ha perdido su velocidad.

Toda la secuencia hasta la apertura del paracaídas es automática y rapidísima: debe funcionar para pilotos cuyo último acto consciente quizás es tirar de la anilla que desata los 4 acontecimientos. Estos se encadenan tan velozmente que parecen uno solo, como se puede ver en este video:


Y es que la acción debe dar chances de sobrevida incluso si la eyección se realiza desde nivel de tierra, por un típico accidente de despegue o aterrizaje. E incluso así, la supervivencia es azarosa.

Según el comandante (RE) Carlos Castro Fox, muchos de los 8 Douglas A4 Skyhawk de la escuadrilla naval que combatió en Malvinas bajo sus órdenes tenían los cohetes de eyección de los asientos con la fecha de garantía pasada. Como eran aviones que la Marina pensaba sustituir a la brevedad por los entonces modernos SUE, el mantenimiento de los “Scooters” (así se bautizó al A4 en EEUU, por lo chiquito) se había ido relegando y los aviones acumulaban problemas mucho más graves. 5 de ellos tenían fisuras de célula, es decir en el anclaje de las alas en el fuselaje. Y esto definitivamente era de mal pronóstico: en maniobras en las que las alas “tiran” muchas g positivas, pueden “aplaudir”.

Y justamente la “corrida de bombas” de rigor para los pilotos navales cuando atacan un barco es zigzagueante. Esto, en oposición a la corrida recta típica de nuestros pilotos de ataque de la Fuerza Aérea: son entrenamientos distintos. En una corrida recta con “bombas bobas” (es decir de gravedad, sin guiado inteligente), se gana en puntería. Pero una corrida naval zigzagueante asegura mejor que el piloto llegue vivo hasta el blanco, que se supone erizado de artillería antiaérea de tubo y misilística guiada por radar.

En suma, que si los A4 navales hubieran sufrido un “aplauso” de una o ambas alas durante un ataque rasante, que el sistema de eyección funcionara o no se volvía un problema casi irrrelevante. Si el piloto alcanzaba a eyectarse, probablemente lo haría ladeado o con el avión invertido, y se clavaría en el agua como una bala.

Sé de una única persona que sobrevivió a un evento de ese tipo y es justamente el propio Castro Fox. Sucedió poco antes de la guerra de Malvinas, en un accidente de despegue desde el portaaviones ARA 25 de Mayo. Por eso Castro Fox fue la guerra con un antebrazo todavía inmovilizado por una férula.

El 21 de Mayo el mayor Gustavo Piuma, de la FAA, se volvió el único otro caso (que recuerdo) de supervivencia a una eyección con el fuselaje desconfigurado respecto de la línea de vuelo. Encabezaba una escuadrilla de 3 Mirage 5 Dagger que volaban a 2200 km. por hora en rasante cuando se topó de pronto con una patrulla de Harriers, que les atajaban la ruta rumbo a la ría de San Carlos.

Los aviones argentinos iniciaron un desbande en zigzag, trataron de ganar altura, pero los misiles Sidewinder 9L de los Harrier eran fatales y rápidos: destruyeron en un instante los aviones del teniente Senn y el capitán Donadille, y segundos después el de Piuma, que se clavó contra un cerro. Tal vez uno o dos segundos antes del impacto Piuma logró manotear la anilla de eyección y voló de costado, desde unos 40 metros de altura y llevando todavía la velocidad de 800 km/h a la que se estrelló su avión. Velocidad a la que hay que sumar vectorialmente en ángulo recto la del asiento.

Piuma cree (porque el golpazo contra el aire lo desmayó piadosamente) que el asiento logró elevarlo unos 60 metros. Obviamente el paracaídas logró desplegarse un poco y frenar algo de su choque el suelo, del que Piuma no recuerda nada. Se despertó ignora cuánto más tarde, con el esternón hundido, una fractura de columna, otra en un pie, dos costillas rotas, un ojo aplastado y hemorragias internas que lo hacían escupir sangre. Sigue vivo y su hijo es piloto de caza.

Otro piloto naval que se eyectó torcido (y no sobrevivió) fue el Capitán Carlos María Zubizarreta. El 25 de Mayo intentó atacar la fragata HMS Antelope en San Carlos, pero una de sus bombas de 230 kg. se quedó pegada al ala de su A4. Logró regresar al continente sin novedad, pero deseoso de conservar el avión optó por no eyectarse en altura e intentar un aterrizaje muy inseguro, con una bomba colgando de un ala pero ya armada para explotar. El neumático de nariz del tren de aterrizaje no aguantó la sobrecarga, reventó y el avión derrapó, derivando de la pista. Zubizarreta se eyectó casi paralelo al terreno y recorrió, aún pegado a su asiento, 200 metros antes de impactar contra el suelo. Obviamente no hubo tiempo para la separación, y tampoco para que el paracaídas se abriera

agendaweb

El camino de INVAP – Conclusión

Pilca, paredón y después

A ojos de los EEUU INVAP tiene que pagar un pecado original: nació para darle a la Argentina la capacidad de enriquecimiento de uranio. Eso se logró entre 1981 y 1982, y se hizo público en 1983, un año y meses tras la derrota de Malvinas. Por menos que eso, en 2003 EEUU y el Reino Unido invadieron Irak.

INVAP nació en 1974 dentro de la CNEA como Gerencia de Física Aplicada, pero 2 años más tarde se volvió INVAP Sociedad del Estado o SE, formalmente independiente de la CNEA. Eso se hizo para acelerar los tiempos de decisiones tecnologicas, de compras, de contratación y de obra, que en la institución madre son geológicos.

Y los dos primeros trabajos serios de INVAP sucedieron durante la administración del contralmirante Carlos Castro Madero. Fueron respectivamente el dominio de la metalurgia del circonio, que en pocos años hizo que la CNEA se volviera 100% independiente de sus proveedores alemanes y canadienses en materia de combustible de centrales. Eso no gustó mucho en EEUU, pero dentro de todo era perdonable.

No fue público ni perdonable el segundo trabajo de INVAP: el diseño, construcción y puesta en marcha de la Planta Experimental de Enriquecimiento de Uranio en Pilcaniyeu. La instalación está oculta a plena vista en la amplia desolación de una quebrada a 16 km. de esa población, entonces de 400 habitantes. “Pilca” viene a ser la estación inmediatamente anterior a Bariloche (60 km antes) en la línea del viejo ferrocarril General Roca. Su virtud era ser un lugar de la estepa rionegrina con más ovejas que personas, y donde jamás había pintado un periodista o un diplomático.

“Pilca” se hizo secretamente para poner a salvo al Programa Nuclear de posibles boicots de uranio enriquecido. Sufrimos uno tras la exportación de dos reactores a Perú, y bastó. Nos lo aplicó en 1978 el presidente estadounidense Jimmy Carter, a la sazón ex reactorista nuclear de la US Navy, por invadir “el patio trasero” sudaca de los EEUU, y sin pedir permiso.

Pilca es, por ende, más una vacuna antiboicot que una instalación industrial. La tecnología (difusión gaseosa) es deliberadamente atrasada y las instalaciones, chicas “ex profeso”. Una simple fotografía satelital de Pilca es un doble mensaje al que la mira con ojos entendidos: “Los argentinos no tienen ni remotamente capacidad de enriquecimiento de uranio a grado militar (90%), pero si los seguimos jodiendo, van a tener que modernizar la tecnología y ampliar la planta”.

La vacuna nos salvó de todo boicot ulterior. “Fue como mano de santo”, al decir español. Desde que INVAP construyó Pilca, nadie ha vuelto a negarnos uranio enriquecido a grado reactor (19,7%) o grado central (entre el 1,8 y el 5%). Ésta fue la explicación necesaria (pero no suficiente) del éxito de INVAP, hoy el más prestigioso vendedor mundial de pequeños reactores multipropósito. El resto de la explicación es mucha creatividad tecnológica, y una capacidad de supervivencia asombrosa, a costos personales que asustan.

La contradicción, por ahora irresoluble, es que si la muchachada del State Department no nos hubiera echado un boicot, probablemente no habríamos intentado siquiera enriquecer uranio. Y por hacerlo, el State Department emitió una “fatwah” contra INVAP, que sigue vigente desde 1983 pese a que en EEUU ya pasaron muchos presidentes. De modo que INVAP seguírá viva pero lidiando con interferencias de todo tipo.

Queda claro que sin Pilca INVAP jamás podría haber exportado más reactores, luego de los de Perú. EEUU se habría encargado de que el cliente no recibiera uranio enriquecido de parte de ningún proveedor. En este negocio, el que vende un caballo tiene que garantizar el pasto.

No es imposible que alguna vez debamos tomar decisiones como lo hizo Brasil, y construir otra planta, en otro lado, con tecnología más moderna y ahorrativa en electricidad, para poder llegar a muy poco combustible enriquecido “grado reactor” (19,7%) o mucho combustible “grado central” (3,4%). Si queremos salir de vender reactores, el equivalente de mitras papales y ofrecer centrales nucleares compactas como el CAREM, probablemente haya que mandar una señal. Una construcción es una señal.

Todo esto implica chirridos diplomáticos, operaciones de prensa, aprietes y vaya a saber qué cosas más. Pero desde la construcción del OPAL hemos subido a una cornisa muy alta, con falta de espacio para retroceder. En 2018 INVAP ganó por segunda vez la construcción de otro reactor de reemplazo, el del PALLAS en Petten, Holanda. Es el segundo mayor del mundo en potencia y producción.

Una parte creciente de los argentinos parece remisa a tirar por la borda casi 70 años de investigación, desarrollo y esfuerzo industrial en el área atómica, de modo que la opción de cierre de “Pilca” no existe, por conflictiva. Sí existe la de abandono, practicada con éxito por Alfonsín, Menem 1.0 y 2.0, la Alianza y el gobierno del ingeniero Mauricio Macri. Desde los tiempos fundacionales del contralmirante Carlos Castro Madero, la última y única vez que en Pilca se volvió a invertir plata fue durante el segundo gobierno de CFK.

CFK en Pilca allá por 2014, en ocasión de una modernización y potenciación de la planta.

Fuera de esto, desde que Alfonsín, advertido por Castro Madero, anunció al mundo la existencia de Pilca, los destinos tecnológicos de la Argentina han pasado por este lugar ventoso, polvoriento y desolado, que sólo sale en las noticias cholulas cuando Máxima Zorreguieta, la reina de Holanda, visita la vieja estancia familiar con su rey Guillermo y sus tres hijas. Parece mentira pensar que el Mercosur nació aquí en 1987.

Lo hizo cuando Alfonsín invitó al presidente brasileño José Sarney a venir a inspeccionar Pilca con comitiva de expertos y sin restricciones. Tras la posterior contrainvitación brasileña para que Alfonsín visitara Aramar, surgió la idea de una agencia de control recíproco de inventario de materiales nucleares, la ABBAC. Sólo cuando la Argentina y Brasil abandonaron su desconfiada rivalidad nuclear, empezaron a comerciar en serio en manufacturas y materias primas.

Este sitio está cargado de historia reciente, con sus sombras y sus luces. Pero las luces son deslumbrantes, y se prendieron aquella noche del 4 de junio de 2000, cuando Juan Pablo Ordóñez colgado del teléfono a las 3 de la mañana, hora argentina, lo despertó desde las antípodas el gerente de tecnología de ANSTO, Ross Miller, para decirle que INVAP, increíblemente, había ganado. El “sí” de Claudia Schiffer, en la metáfora de Cacho Otheguy.

El futuro estaba por empezar. Nadie dijo que sería fácil.

Daniel E. Arias

https://agendarweb.com.ar

Irán atacó con decenas de misiles instalaciones estadounidenses en Irak


Irán atacó con decenas de misiles instalaciones estadounidenses en Irak



La Guardia Revolucionaria iraní confirmó la operación en nombre del “mártir Qassem Soleimani”, muerto la semana pasada en un operativo en Bagdad. El objetivo fueron “al menos” dos bases militares que albergan tropas de EEUU

 Irán atacó posiciones de EEUU en Irak

La Guardia Revolucionaria iraní informó este martes sobre el lanzamiento de “decenas de misiles” contra la base militar Al Assad, en Irak, que alberga tropas estadounidenses.


Por su parte, fuentes del Ejército de EEUU confirmaron el ataque a medios estadounidenses. “Estamos bajo un ataque de misiles iraní. O misiles crucero o misiles balísticos de corto alcance”, dijo una fuente a la cadena FOX Una fuente militar de alto rango dice que se lanzaron misiles desde Irán contra objetivos estadounidenses en Irak


La Casa Blanca, en tanto, informó que el presidente Donald Trump se encuentra siguiendo las noticias sobre el ataque aéreo. “Somos conscientes de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Irak. El Presidente ha sido informado y está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional", expresó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.

La base militar Al Assad donde se albergan tropas estadounidenses (AP)

Minutos más tarde, el Pentágono informó que Irán había lanzado “más de una docena” de misiles contra objetivos estadounidenses y de la coalición en Irak. “Está claro que esos misiles fueron lanzados desde Irán y que alcanzaron al menos dos bases militares iraquíes que albergan tropas de EEUU en Al Assad y en Erbil”.


En este sentido, Jonathan Hoffman, vocero del Departamento de Defensa estadounidense, indicó que EEUU “tomó todas las medidas apropiadas para salvaguardar” a su personal y que las bases que albergan tropas estadounidenses en Irak han estado en “alerta máxima” debido a las afirmaciones de Teherán de atacar a Washington en respuesta por la muerte de Soleimani.
Ataque contra la base militar Al Assad en Irak

La base militar Al Assad donde se albergan tropas estadounidenses (AP)

“Los valientes soldados de la unidad aeroespacial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní lanzaron un ataque exitoso de decenas de misiles contra la base militar de Al Asad en nombre del mártir Qassem Soleimani”, confirmaron las autoridades militares iraníes a través de un comunicado. En el mismo, llaman a EEUU a no responder “si no quieren una respuesta aún mayor”


En la misma comunicación oficial, la Guardia Revolucionaria suma una advertencia a los aliados de EEUU en la región: “Advertimos a los países aliados de Estados Unidos que si lanzan ataques desde sus países contra Irán, serán objeto de represalias”. Puntualmente, según confirmaron en su canal de noticias, atacarían las ciudades de Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, y de Haifa, en Israel

Además, en su canal de Telegram, la Guardia Revolucionaria volvió a amenazar con nuevos ataques contra EEUU: “Esta vez responderemos en EEUU”

En una reacción espejo con lo hecho por Trump tras la operación militar que terminó con la vida de Soleimani, la semana pasada, el representante del líder Supremo ante las fuerzas militares iraníes, Saeed Jalili, compartió en su cuenta de Twitter una bandera iraní

El presidente iraní Hasan Rohani había advertido este martes a su homólogo francés Emmanuel Macron que los intereses estadounidenses en Medio Oriente están ahora “en peligro”, tras la muerte del general iraní Qassem Soleimani en un ataque en Irak. “Estados Unidos debe saber que sus intereses y su seguridad en la región están en peligro y no puede escapar a las consecuencias de este gran crimen”, declaró Rohani en conversación telefónica con Macron.


El ataque a la base se produjo también después de que distintas milicias pro-Teherán en Irak prometieran unir fuerzas para “responder” al operativo estadounidense que mató al general iraní y al principal comandante iraquí Abu Mahdi al-Muhandis en Bagdad la semana pasada.

Bombardeo en Irak

La base Ain Al Assad es la mayor de las bases militares de EEUU, ubicada en la provincia del occidente iraquí de Anbar. Fue utilizada por las fuerzas estadounidenses desde el despliegue militar en el país en el año 2003 que terminó con el gobierno de Saddam Hussein.


El contingente militar de EEUU en el terreno está compuesto por unos 5.200 soldados.

Noticia En desarrollo...

Fuente:Varias