Aunque con cuentagotas, China ha revelado una serie de datos sobre su tercer portaaviones: está previsto que la nave use una catapulta para el despegue de sus aviones. Esta será hidráulica y no electromagnética, tal como se especulaba inicialmente, informa 'South China Morning Post' citando una fuente cercana a la Armada nacional.
El buque, cuya construcción se está llevando a cabo en los astilleros de la ciudad de Dalian, estará equipado con tres catapultas y no tendrá una planta de propulsión nuclear, según el experto militar de Hong Kong Liang Guoliang.
"Todavía persisten algunos problemas técnicos en la aplicación de la propulsión nuclear en el portaaviones, por ello el tipo 002 usará catapultas de vapor", explicó Guoliang. El empleo de catapultas electromagnéticas requiere de una gran cantidad de energía eléctrica, fácil de ser generada en plantas nucleares.
Sin embargo, sería el primer portaaviones chino en utilizar este tipo de sistema de lanzamiento, ya que los dos primeros –el segundo todavía está en construcción– usan el sistema de despegue desde una rampa colocada en un ángulo de unos 12 grados.
Según Guoliang, Pekín prevé construir dos portaaviones tipo 002, cada una con un desplazamiento de 85.000 toneladas, lo que los haría los mayores portaaviones chinos.
Liaoning, la única nave de esta clase de la Armada china [ex nave soviética Variag], desplaza aproximadamente 55.000 toneladas. El buque tipo 001 A tendrá un desplazamiento de 70.000 toneladas, aunque en general tendrá un diseño muy parecido al soviético.
Se espera que el primer portaaviones del tipo 002 sea botado en torno a 2021, añadió Guoliang.
¿Cómo sería el segundo portaaviones chino?
De acuerdo con el experto militar Li Jie, se han demontado varias armas de ataque de la nave del tipo 001A, segundo portaaviones chino –aún en construcción– para proporcionar más espacio para los cazabombarderos embarcados J-15.
La percha también se está ampliando para permitir que el nuevo vehículo lleve entre seis y ocho J-15 aviones de combate más que el Liaoning.
"La cubierta de la torre de control se reducirá en un 10%, lo que permite estacionar allí más helicópteros y aviones de alerta temprana de ala fija", explicó el experto. Varios sistemas de armas serán desmontados en cubierta de la popa, añadió.
Asimismo, en la parte superior de la torre serán instaladas cuatro antenas de radares en la banda S, agregó Jie. La defensa antimisiles que incorporará la nave será representada por cuatro instalaciones del antimisiles HQ-10, de 24 tubos lanzadores cada una.