Rosoboronexport comenzó la promoción en los mercados extranjeros del nuevo sistema de misiles antiaéreos Buk-M3 Viking de mediano alcance.
Cuenta con características únicas, correspondientes a las demandas modernas en el ámbito de la protección de las tropas y de infraestructuras de ataques aéreos de medios modernos y futuros en condiciones de densas contramedidas electrónicas. Entre los competidores del ‘Viking’ en el mercado mundial de armas no hay iguales hoy, precisó el vicedirector general de Rosoboronexport, Serguei Ladyguin.
El complejo de misiles antiaéreos multicanal de alta movilidad (SMA) Viking es un desarrollo de la famosa gama Kub/Buk. En comparación con el Buk-M2E, el alcance aumenta en casi 1,5 veces, hasta 65 km. El número de objetivos a los que se puede disparar simultáneamente se multiplicó por 1,5, por 6 de cada instalación de tiro autopropulsada; y el número de misiles antiaéreos listos para ser lanzados en una posición de dos unidades de combate pasó de 8 a 18. El SMA Viking ofrece una serie de características únicas que no estaban disponibles antes en cualquier otro sistema de defensa antiaérea.
Por ejemplo, puede integrar los lanzadores del sistema de misiles antiaéreos Antey-2500, que ofrece la posibilidad de alcanzar objetivos a 130 km. y aumentar significativamente la efectividad de todo el grupo de defensa antiaérea contra la aviación tripulada enemiga. Fue desarrollado y creado teniendo en cuenta las tendencias del mercado mundial. Sus características técnicas permiten adaptarlo a las prioridades de los clientes extranjeros de Rosoboronexport. El centro de control de combate tiene la capacidad de integrar no sólo la estación de radar propia, sino también otros sensores de ese tipo, incluyendo de producción no rusa.
Existe la posibilidad de uso autónomo de unidades de tiro e incluso dispositivos de disparo autopropulsados independientes, lo que aumenta el área de defensa total y el número de objetos cubiertos; y también permite minimizar el costo de organización del sistema de defensa antiaérea. El complejo ‘Buk-M3’ adoptado por el ejército ruso y su variante de exportación ‘Viking’, durante la explotación y los ejercicios ha mostrado un nivel muy alto de eficacia de combate. El ‘Viking’ tiene la capacidad de derrotar con una probabilidad muy alta no sólo a la aviación, los elementos atacantes con armas de precisión, sino también misiles tácticos balísticos y de crucero, así como objetivos marinos y terrestres, afirmó Ladyguin.