En la Escuela de Tropas Aerotransportadas y Operaciones Especiales, en la provincia de Córdoba, efectivos del Ejército Argentino llevaron a cabo un curso de Alta Infiltración, que tuvo una duración de treinta días y en el que tomaron parte miembros de la Agrupación de Fuerzas de Operaciones Especiales y de la IV Brigada Aerotransportada. En la primera semana se impartieron y evaluaron los conocimientos sobre el equipamiento específico, el plegado de un paracaídas multiceldas específico para esta tarea, la caída libre, la salida desde diferentes aeronaves, respuesta en emergencias, el manejo y la navegación con dichos paracaídas de alta infiltración en medias y grandes distancias y la aproximación a blancos específicos con equipamiento y peso considerables.
La segunda semana se destinó a la práctica en simulador de caída libre en un túnel de viento, hecho que se realiza por primera vez en la fuerza, empleando un simulador de caída libre para la ejecución del curso. Para todos los lanzamientos, que fueron muchos, se contó con la ayuda del Batallón de Aviación de Apoyo de Combate 601, que facilitó aeronaves C-212 Aviocar y Cessna Gran Caravan para efectuar los lanzamientos.
Los saltos se desarrollaron con sistemas de paracaídas tácticos de apertura manual y con equipo individual completo (mochila y armamento), desde los tres mil metros de altura, a partir de la cual los cursantes tuvieron que realizar la apertura manual del paracaídas principal y ejecutar los correctos manejos en los procedimientos para lograr una aproximación a los blancos efectiva y segura.
Esta técnica viene siendo utilizada por la fuerza terrestre desde hace años, por las unidades especiales del EA, específicamente por las Compañías de Comando 601 y 602. El Ejército Argentino, pese a la penuria presupuestaria, mantiene las capacidades de combate de su personal y todas aquellas técnicas y especialidades que permitan acceder a niveles de combate adecuados.
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