Un ingeniero naval chino anunció la creación de un nuevo sistema de propulsión eléctrico ideado por científicos de Pekín que pondrá ‘muy por delante’ en poco tiempo a la Armada del Ejército Popular de Liberación sobre la US NAVY.
La flota del Pacífico de la Armada de los Estados Unidos siempre se ha burlado de los submarinos chinos por ser demasiado ruidoso y demasiado fáciles de detectar, pero esta situación, pronto habrá que olvidarse de ella porque en gran medida, está siendo subsanada y mejorada y en poco tiempo se espera que China tome la delantera con una nueva tecnología de propulsión de vanguardia.
Expertos navales han coincidido que la nueva tecnología podría ayudar a China a construir submarinos más veloces y difíciles de seguir, pero también podría llevar a Estados Unidos a generar una mayor presión presupuestaria para continuar en cabeza de las nuevas tecnologías dedicadas al arma submarina.
En una reciente entrevista en la Televisión Central de China, el contraalmirante Ma Weiming, ingeniero naval chino, mostró en un laboratorio el componente de un nuevo sistema de propulsión eléctrico integrado (IEPS) en forma de anillo, que rodea al rotor para crear el impulso sustituyendo al eje de transmisión mecánico consiguiendo hacerlo más silencioso que cualquier sistema de propulsión de submarinos occidentales de última generación.
De acuerdo con los expertos militares, los submarinos chinos equipados con este tipo de propulsor serán más silenciosos, además de esto, la novedosa tecnología permitirá reducir la cavitación (efecto hidrodinámico que se produce cuando se crean cavidades de vapor dentro del agua), lo que también contribuirá al nivel de detección para el enemigo.
Para el contraalmirante Weiming, “esto es uno de nuestros primeros proyectos que se utilizará en los submarinos chinos de próxima generación”. El alto mando también indicó que esta tecnología está ahora muy por delante de los Estados Unidos, que también ha estado desarrollando una tecnología similar.
Los científicos chinos han estado probando aislantes topológicos en forma de anillo compuestos de una aleación de aluminio de unos 14 centímetros de diámetro. Al controlar varios de estos anillos pudieron reenviar o desviar en la dirección que deseaban las ondas de sonido.
Esto significa que un submarino protegido con este sistema será capaz de redirigir las ondas de sonido, reflejadas en su estructura, en una dirección segura y garantizar así que estas ondas no sean registradas por la estación hidroacústica del enemigo.
“A largo plazo, si la propulsión por chorro de la bomba se declara totalmente operativo y probado con éxito, los futuros submarinos estarían equipados con este tipo de propulsión como una característica de diseño estándar,” dijo, y agregó que la nueva tecnología también beneficiaría a otros proyectos de construcción naval, tales como los buques de guerra de superficie.
En cuanto a la nueva generación de los submarinos chinos, probablemente se trata de las nuevas modificaciones de los sumergibles nucleares de ataque del tipo 095, así como de los submarinos de misiles balísticos del tipo 096.
La Armada de EEUU usa la tecnología de propulsión de chorro de agua en sus submarinos de ataque de la clase Los Angeles, Seawolf y Virginia. Además de esto, se prevé que se instale un propulsor de ‘hidrojet’ en los submarinos nucleares de misiles de la clase Columbia, que utilizarán la propulsión eléctrica en combinación con un motor de imán permanente.
Sin embargo, el desarrollo de un sistema de propulsión de submarinos que no tenga eje es el ‘Santo Grial’, de acuerdo con los expertos militares estadounidenses. Así, Bryan McGrath, de la empresa FerryBridge Group, lo calificó como una parte de la “maquinaria propagandística china”. Asimismo, afirmó que, de ser verdad, “será algo significativo” para la industria submarina, pero manifestó que los submarinos chinos nunca podrán avanzar a los estadounidenses en lo que respecta a sus capacidades furtivas.
En cualquier caso, la creación por China de un submarino equipado con un propulsor tan avanzado constituye un acontecimiento significativo para la Armada del país asiático. No obstante, la flota submarina china tiene aún un largo camino por recorrer
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