Un vídeo publicado por un usuario ruso de las redes sociales muestra a los cazas Su-30 disparando múltiples misiles aire-aire. El vídeo fue grabado desde la cabina de otro avión de la serie Flanker, aunque no se especificó cuándo ni dónde se grabó.
Russian fighters (look like Su-30SM) launching air-to-air missiles. https://t.co/8IaYS3FwM8 pic.twitter.com/8nZvYNAHbI
— Rob Lee (@RALee85) January 4, 2022
Aunque el pie de foto del vídeo ofrece muy pocos detalles, sugiere que estos misiles fueron disparados contra un objetivo M-6. Un M-6 es un dispositivo parecido a una bomba que se lanza desde otro avión antes de descender lentamente en paracaídas. A continuación, el M-6 libera un objetivo basado en infrarrojos o radiofrecuencia que ataca a estos misiles aire-aire o incluso a sistemas de defensa aérea terrestres o navales.
PHOTO: Russian #Airforce Sukhoi Su-35S takes off for the «Ladoga-2021» exercise. Via Spotting Petrozavodsk pic.twitter.com/PtgWkLav3W
— Missilito (@Missilito) March 17, 2021
Imagen de archivo: Sukhoi Su-30 - Wikipedia
El lanzamiento de ocho misiles aire-aire es ciertamente una hazaña rara y dramática. Sin embargo, la corta distancia entre los Flankers era una práctica poco común con respecto a un escenario de combate aéreo normal. Uno de los Flankers que se ve en el vídeo se vio obligado a soltar su "barndoor" para mantener la formación durante todo el ejercicio.
Esto demuestra que el simulacro de fuego real ruso se adaptó en cierta medida para llamar la atención del público, lo que es una práctica habitual. En 2012, The Aviationist había informado de que cuatro F-15 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos fueron vistos disparando en vivo misiles aire-aire simultáneamente.
Ejercicios con fuego real
Los simulacros de fuego real proporcionan a un piloto una experiencia de combate real, que es completamente diferente del entrenamiento impartido por un simulador. Con la incorporación de más aviones y misiles, estos ejercicios se vuelven cada vez más complejos y requieren una hábil cooperación.
A pesar de sus ventajas, los ejercicios con fuego real a veces dan lugar a incidentes "azul contra azul". En septiembre de 2020, un Su-35S de las Fuerzas Aeroespaciales rusas derribó uno de sus propios Su-30 con su cañón durante un entrenamiento de combate aéreo cercano en el Distrito Militar Occidental, informó entonces El Club de Frikis de la Aviación.
En otro incidente, ocurrido en 2017 pero que no salió a la luz hasta 2019, un interceptor ruso MiG-31 Foxhound derribó a su compañero de ala con la ayuda de su misil aire-aire de largo alcance R-33 durante un ejercicio sobre un campo de entrenamiento cerca de la frontera rusa con Mongolia, había informado The National Interest
Mikoyan-Gurevich MiG-31 de la Fuerza Aérea Rusa
El ejército estadounidense suele realizar ejercicios con fuego real antes del despliegue de cualquiera de sus escuadrones de cazas en los teatros de operaciones. La mayoría de las veces, estos escuadrones permanecen preparados para su despliegue en Siria, donde las Fuerzas Aeroespaciales rusas también mantienen una presencia constante y también han adquirido una gran experiencia de combate.
Se cree que la serie Ladoga es el entrenamiento con fuego real más popular de Rusia. Estos ejercicios llevan el nombre del lago de agua dulce situado en la República de Carelia y el óblast de Leningrado, en el noroeste de Rusia. Los ejercicios de fuego real de este tipo son una gran manera de evaluar la eficacia de un misil y su interfaz con la aeronave.
Misiles utilizados
Además del R-73, que ha estado en servicio en el ejército ruso, también hay un R-74M más nuevo y avanzado, introducido en 2012. Aunque su aspecto es muy similar al del R-73, el misil está equipado con un nuevo buscador de infrarrojos de dos bandas, que ofrece un mayor alcance. Esto minimiza la posibilidad de que un avión enemigo se le escape en un combate aéreo con giros cerrados.
Mientras tanto, el R-74M ha desarrollado, al parecer, algunos inconvenientes en su buscador. Estos buscadores fueron suministrados originalmente por una empresa ucraniana que puso fin a su cooperación con Rusia tras la anexión de la región ucraniana de Crimea en 2014.
Desde entonces, Rusia ha aportado el K-74M2, que ha sido optimizado para su transporte interno en los cazas rusos de nueva generación Su-57 Felon. También hay informes de que Rusia está desarrollando un misil Izdeliye 300M completamente nuevo.
Fuente:https://eurasiantimes.com
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