El ejército ucraniano capturó el sistema de guerra electrónica terrestre ruso Krasukha 4

Sistema móvil de guerra electrónica terrestre Krasukha 4

El ejército ucraniano capturó la unidad de control del sistema móvil de guerra electrónica (EW) con base en tierra Krasukha 4 de las Fuerzas Armadas rusas cerca de la capital Kyiv. 

Según Ukraine Weapons Tracker, el sistema incautado se define como una unidad de control del sistema ruso de guerra electrónica 1RL257 Krasukha-4. El Krasukha tiene múltiples aplicaciones en las Fuerzas Armadas rusas. Desde que comenzó la invasión de Ucrania, las Fuerzas Armadas rusas se han visto gravemente afectadas y han perdido o abandonado varias armas en el territorio ucraniano. Entre ellas hay tanques rusos, vehículos blindados, municiones e incluso drones. Lo que no está claro es por qué las tropas rusas han abandonado el sistema.

El Krasukha (Belladonna o Deadly Nightshade) es un sistema de guerra electrónica (EW) móvil y terrestre ruso. Este sistema es producido por la corporación KRET en diferentes plataformas con ruedas. Los objetivos principales del Krasukha son la radioelectrónica aérea (como los drones) y los sistemas aéreos guiados por radar. La estación de interferencia multifuncional de banda ancha Krasukha-4 está montada en un chasis de cuatro ejes BAZ-6910-022. Al igual que el Krasukha-2, el Krasukha-4 contrarresta los AWACS y otros sistemas de radar aerotransportados. El Krasukha-4 tiene el alcance necesario para perturbar los satélites de la órbita terrestre baja (LEO) y puede causar daños permanentes en los dispositivos radioelectrónicos que se le indiquen. Los radares terrestres también son un objetivo viable para el Krasukha-4.

El Krasukha-4 tiene un alcance operativo de 186 millas y está diseñado para atacar los sistemas radioelectrónicos de sistemas aéreos, como los vehículos aéreos no tripulados (UAV), así como los sistemas de misiles. El sistema móvil puede desplegarse para interferir los grandes radares terrestres y proteger los activos rusos de los sistemas de vigilancia. Además, el sistema también puede contrarrestar los sistemas de alerta y control aéreos (AWACS) que los aliados de Ucrania liderados por Estados Unidos utilizan en sus aviones no tripulados, así como los satélites espía. Estratégicamente, colocar el sistema cerca de la capital, Kiev, tiene sentido, ya que la protección que ofrece ayudaría a mantener el avance ruso por sorpresa. También podría posicionarse para bloquear la vigilancia que realizan las fuerzas de la OTAN, aunque hayan dejado de sobrevolar el espacio aéreo ucraniano.

Según se informa, los interferidores Krasukha se desplegaron para apoyar a las fuerzas rusas en Siria. Al parecer, han bloqueado la recepción de las señales de los satélites GPS por parte de pequeños drones de vigilancia estadounidenses. Durante la intervención turca en la guerra civil siria, el complejo aparentemente destruyó un dron Bayraktar haciendo que perdiera el control, estrellándose posteriormente. En julio de 2018, un dron de la misión de vigilancia de la OSCE grabó un Krasukha-2 1L269 entre otros equipos de guerra electrónica desplegados cerca de Chornukhyne, Ucrania. Al parecer, el Krasukha opera en torno a la base militar rusa de Gyumri, en Armenia, para contrarrestar el uso que hace Azerbaiyán de los drones armados Bayraktar, de fabricación turca, así como de la munición de merodeo Harop (drones suicidas), de fabricación israelí.

Fuente:https://militaryleak.com