Sputniknews.com - Hoy en día sería inviable, por el coste asociado que tendría, trazar nuevas líneas de comunicación directas a Europa sin pasar por Estados Unidos para evitar el ciberespionaje, explica a Sputnik Nóvosti Enrique Sánchez Acosta, director de innovación y proyectos
estratégicos del Instituto de Seguridad Global en España.
El asesor en I+D y analista en seguridad informática afirma que si "creamos una línea segura pero cara y tenemos otra más barata, la gente seguirá utilizando las comunicaciones más económicas"
Según denunció esta semana Julian Assange, en una entrevista publicada por el portal chileno El Mostrador, la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) intercepta casi todas las comunicaciones de Latinoamérica.
"Un 98% de las comunicaciones de América Latina son interceptadas por la NSA al pasar por Estados Unidos hacia el resto del mundo", alertó el fundador de Wikileaks.
El experto español explica que para sus datos más sensibles que tienen que viajar entre diferentes países, los gobiernos utilizan medios alternativos de comunicación como satélites, radio y otras herramientas.
Los ejércitos de todo el mundo "llevan utilizándolas hace muchos años". Sin embargo, "no son accesibles para el gran público, resultaría demasiado costoso y no hay que olvidar que este tipo de comunicaciones son de punto a punto, si queremos conectar con otro punto, debemos hacerlo de modo abierto".
Es decir, "para conectar nuestros ejércitos podemos utilizar nuestros sistemas, pero si queremos comunicarnos desde un portaaviones a nuestra casa, debemos usar sistemas más abiertos", aclara.
Internet, señala, es una red descentralizada, por ello "se pierde de algún modo el control de por donde pasarán los datos".
Los sistemas de cifrado en las comunicaciones "son el elemento más útil del que disponemos".
En este tema, también las agencias gubernamentales de EEUU restringen los cifrados que pueden utilizar los programas que tengan negocios en su país.
Las empresas norteamericanas como Google, Facebook o Microsoft "que utilizan sistemas de cifrado, son también auditadas para que estos sistemas sean los permitidos por las leyes de EEUU", recuerda el informático.
Sánchez Acosta duda que Google o Facebook "tengan algo que ver con el ciberespionaje a América Latina".
"Las empresas de este tipo se dedican a ganar dinero en base a tener contentos a sus clientes", pero dice que "tienen que acatar las leyes de su país y permitir ser observadas por programas como PRISM que recogen sus datos para otros fines".
PRISM es el proyecto por el que "el Gobierno de EEUU analiza la información recibida por las grandes compañías americanas como son Microsoft, Apple, Google, Facebook".
Los fines de estas leyes son la seguridad nacional, pero, "¿qué se entiende por seguridad nacional?" se pregunta el especialista.
Si una empresa importante va a hacer frente a otras extranjeras en temas económicos, "¿no será considerado como seguridad nacional?"
O analizar los datos de las decisiones de dirigentes extranjeros que toman decisiones que pueden afectar a su país "¿se puede considerar también como seguridad nacional?".
Para Sánchez Acosta "es difícil definir qué información es útil y cual no, por eso los países deben crear leyes con un fin, que no es otro que definir de manera unánime, quizá a través de las Naciones Unidas, qué se considera información relevante para la seguridad nacional y qué no".
No hay comentarios:
Publicar un comentario