El ministro de Defensa argentino, Julio Martínez, visitó las instalaciones del Astillero Río Santiago (ARS), a unos cincuenta kilómetros de la capital, donde se lleva a cabo la fabricación de dos lanchas de instrucción, de las seis contempladas destinadas a la Escuela Naval Militar. Recibido por el presidente del ARS, Ernesto Gaspari, recorrió las enormes instalaciones de este conglomerado industrial donde fueron construidos el destructor Tipo 42 “Santísima Trinidad” y las seis Corbetas MEKO 140 para la Armada Argentina, además de innumerables embarcaciones de todo tipo para empresas comerciales y estatales del país y del continente, lo que incluyó buques petroleros de más de 60.000 toneladas de desplazamiento.
Después de treinta y ocho años, se vuelve a realizar íntegramente en estas instalaciones el diseño, la ingeniería y construcción de buques para la fuerza naval, en esta ocasión unas embarcaciones de instrucción, denominadas LICA, a partir de un convenio rubricado con el Ministerio de Defensa argentino.
El Astillero Río Santiago fue otra de las presas del anterior gobierno kirchnerista, cuyo plantel de empleados administrativos (no los operarios) incrementó a niveles increíbles, más de 3.500 trabajadores, aumentando el gasto publico inútilmente
Hoy la grada principal está ocupada por un gigantesco buque encargado por el gobierno de Venezuela, principal aliado mediático de la ex presidente Cristina Kirchner. Dicha embarcación está abandonada por falta de pago y nadie sabe qué hacer con ella, ocupando un sector vital de la planta industrial, otro “logro” de la administración anterior y su extraviada política exterior. La intención del MINDEF y del estado es que se vuelva a construir buques para la ARA y otros organismos públicos, recuperando el rol estratégico que supo tener hace décadas. (Luis Piñeiro)
No hay comentarios:
Publicar un comentario